Sanar el niño interior, un ejercicio liberador para la salud emocional

Cali, junio 3 de 2023. Actualizado: viernes, junio 2, 2023 21:38

TEMAS DESTACADOS:

Para ser personas con una buena salud emocional

Sanar el niño interior, un ejercicio liberador

Ponernos en contacto con nuestro niño interior es una gran forma de sanar nuestras heridas emocionales cuando ya somos más grandes.

Nuestro niño interior contiene todos nuestros patrones emocionales, positivos y negativos. El vive en nuestro espíritu, como el pequeño que alguna vez fuimos.

Ese niño carga con las heridas de traumas pasados y cuando esos patrones se presentan en nuestra vida adulta, es cuando nos damos cuenta que sigue vivo en nuestro interior.

Para ser personas con una buena salud emocional, es vital que ayudemos a que nuestro niño se recupere de cada una de sus heridas.

Imagina tu etapa de la niñez. ¿Cómo eras con aproximadamente 8 años? Trata de visualizar cómo eras físicamente y si te cuesta, puedes mirar alguna foto para refrescarte la memoria y captar todos los máximos detalles posibles.

Ahora haz un ejercicio de visualización e imaginación. Imagínate a ti mismo de pequeño, en tu habitación solo, ¿Qué hacías cuando estabas en tu cuarto a solas? Imagina aquella etapa de la niñez, ve al pasado y recuerda cada detalle.

Qué muebles había en tu cuarto, de qué colores, a qué jugabas, etc. Cuantos más detalles reales instales en la imaginación, mejor efecto tendrá el ejercicio.

Ahora imagínate a ti mismo como eres ahora. Imagina que estás entrando a la habitación que tenías cuando eras pequeño, abres la puerta y ves a un niño cabizbajo, inseguro.

Ese niño eres tú cuando eras pequeño. En la habitación estás tú, tal y como eres ahora, acompañado por un niño, que es el de la etapa de tu infancia.

¿Y para qué sirve sanar el niño interior?

Para sanarte de las heridas del pasado. Tu persona adulta puede conversar, acariciar al niño que fue, usando la imaginación.

Acércate a ese niño herido, sensible, temeroso y pregúntale qué le pasa. Ahora puedes comprenderle, besarle, abrazarle, darle protección, apoyo, amor… Hazlo, trátate como te hubiera gustado que te trataran en la niñez.

Dale cariño y comprensión, abrázalo fuerte y dile que a partir de ahora estará a salvo, que lo cuidarás y aceptarás como se merece.

Juega con él, diviértelo, deja que salga su espontaneidad. Sigue imaginando y visualizando que te llevas a tu niño a donde le apetezca ¿Dónde deseabas ir cuando eras niño? ¿Qué capricho deseabas y no pudiste tener? ¿Qué afectos te faltaron?

Ahora tú le puedes dar lo que desee. Salir y divertiros, y cuando ya tu niño interior se sienta motivado y alegre, vuelve a la habitación.

Déjalo allí a salvo y despídete de él, diciéndole que cada vez que lo necesite irás a ayudarle, a comprenderle y a darle amor.


Le puede interesar:

Evita ser presa fácil de un vampiro emocional

Según el psiquiatra Luis de Rivera, el vampirismo emocional es como una de esas versiones patológicas que ofrece el amor, es un ser que tiene un gran magnetismo sexual, inspira temor, agarrota el ánimo y maneja de manera sutil la mente de la víctima.

Leer más


Comments

Comparte esta noticia...
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Cargando Artículo siguiente ...

Fin de los artículos

pdf diario

PUBLICIDAD
Publicidad
Publicidad
Diario Occidente

Una publicación diaria del Nuevo Diario Occidente S.A. Fundado el 19 de noviembre de 1961

© 1961 - 2023. NUEVO DIARIO OCCIDENTE S.A.
Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita del titular.

Ver mapa del sitio | Desarrollado por: