Por estos días en los que el festival Petronio Álvarez, que llegó a su versión XXIII, atrae a propios y visitantes con lo mejor de la música, la comida y las artesanías del Pacífico colombiano, vale la pena reflexionar sobre la importancia de que Cali avance en la consolidación de eventos que, como este festival folclórico, contribuyan a consolidar a la ciudad como destino turístico.

El caso del Petronio es un proceso de 23 años a lo largo de los cuales el evento se fortaleció y ganó espacio, al punto que hoy no solo lo disfruta la población proveniente del Pacífico, caleños de todos los estratos sociales y turistas de todo el país acuden a este festival.

La clave del éxito del festival Petronio Álvarez está en que los diferentes gobiernos que ha tenido la ciudad le han dado continuidad y, sobre todo, importancia, por eso versión tras versión el evento es más grande y mejor.

En ese sentido, es fundamental que Cali, para desarrollar los compotentes cultural y turístico de su condición de Distrito Especial, le apueste a la consolidación de eventos de la talla del Petronio y de la Feria.

Después del Petronio Álvarez vendrán dos eventos muy diferentes en los que vale la pena que la ciudad invierta: el Cali Sportfest, que será en septiembre, y este año llega a su tercera versión, y la bienal de Danza, entre octubre y noviembre, que este año llega a su cuarta versión.

Si Cali consolida una oferta de eventos permanente, variada y de calidad, aumentará las razones para que lleguen los turistas, y encontrará un interesante e ilimitado dinamizador de su economía. Esa apuesta hay que hacerla.

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