Una Cali sin autos y motos no sólo nos llevaría a respirar un aire más puro, sino que aumentaríamos los espacios públicos inclusivos y podríamos planearnos mejor a la ciudad. Pero: ¿será que nuestra cultura del auto y moto nos da para pensar que podemos vivir sin ellos?.

Si bien hoy nos debemos a la necesidad de contar con un vehículo para cumplir con los compromisos de una vida normal, sí creo que se ha venido trabajando en la transformación de la movilidad, cuando estamos siendo más conscientes del uso del auto y la moto al decidir vivir cerca de donde estudiamos o trabajamos o al movernos en bicicleta, cuando las distancias son cortas, o al hacer uso del transporte masivo que hoy resulta más amigable con el medio ambiente.

Podríamos empezar por puntos de la ciudad donde no se permita el uso del auto o un pico y placa para motos en zonas como Palmetto, Cañaveralejo o Comfenalco de la calle quinta, donde más contaminantes perjudican nuestro aire y los niveles se sitúan en alarma, según una medición realizada por el Dagma.

¿Qué le parece, Alcalde? Esta medida se podría pensar en horas de la mañana porque es el momento del día donde mayor cantidad de vehículos ocupan las vías del sur.

De esta manera no sólo seríamos cómplices de un cambio cultural que implicaría contar con una movilidad mucho más limpia y segura para la vida, sino que lograríamos ser pioneros en el país y reducir ese 93% de emisiones producidas por los automotores donde el 77% se le adjudica a las motos.

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