En un comunicado a la opinión pública, las bandas delincuenciales Shottas y Espartanos, que operan en Buenaventura, decidieron prorrogar hasta el mes de noviembre la tregua que han pactado y que se vencía este lunes.

Las dos organizaciones ilegales expresaron su intención de seguir en la mesa de negociaciones y pidieron a la Fiscalía que cese la persecución contra quienes hacen parte de dicha mesa y que el gobierno nacional garantice un marco jurídico.

En el mensaje firmado por los voceros de Shottas y Espartanos, informan a la comunidad y a las autoridades competentes sobre “la extensión de la tregua establecida por 90 días desde el 5 de agosto hasta el 5 de noviembre con el firme propósito de avanzar en la construcción de una paz duradera en nuestra región”.

Solicitudes

Así mismo, hicieron varias solicitudes que consideran necesarias para el avance de dicha paz.
En ese sentido, el mensaje dice que “a la Fiscalía General de la Nación que cese la persecución en contra de quienes estamos sentados en la Mesa Socio jurídica, ya que esto socava los esfuerzos y la buena voluntad para alcanzar acuerdos significativos”.

Además, enfatizan que “es imperativo que el Gobierno Nacional, en su compromiso con la paz del Distrito de Buenaventura y la garantía del Derecho Constitucional a la Paz de sus Ciudadanos, garantice un marco jurídico que permita a las partes involucradas sentarse en la mesa de negociación con las garantías necesarias”.

Los voceros enfatizaron que “este marco jurídico es fundamental, ya que blinda el proceso y a su vez, motiva a otros a dejar la ilegalidad”.

También manifestaron su “voluntad de seguir sentados en la mesa y realizando acciones que conduzcan hacia la paz”.

Por esta razón solicitaron protección efectiva por parte de la Unidad Nacional de Protección, “ya que los voceros de nuestras estructuras están en riesgo debido a su participación en las acciones para la construcción de la paz, por constantes movilizaciones sin ningún tipo de seguridad”.

Además, los Shottas y los Espartanos invitaron “a todas las partes a trabajar conjuntamente para asegurar un ambiente propicio para el diálogo y la reconciliación. La paz real solo será posible si existen garantías y protección para quienes están dispuestos a contribuir a este noble objetivo”.

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