Cali, febrero 17 de 2025. Actualizado: sábado, febrero 15, 2025 00:00

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Con el Plan decenal de lactancia materna

Llega al Pacífico la ruta por la nutrición de la niñez

El 68.5% de las niñas y niños que murieron en Colombia en el año 2020, por causas asociadas a desnutrición, fueron menores de un año.

Sumado a lo anterior, tan solo el 36.1% de los niños y niñas menores de 6 meses recibieron lactancia materna exclusiva, el 24.5% inició la alimentación complementaria de forma anticipada, entre el cuarto y el quinto mes de vida, el 36.5% de NN de 6 a 23 meses tuvieron una dieta mínima aceptable que cumple con el consumo y frecuencia mínima de 4 de los 7 grupos alimentos y el 62.5% de menores de 1 año presentaron anemia.

Estos indicadores son la base del trabajo del Plan decenal de lactancia materna y alimentación complementaria 2021-2030, la ruta para garantizar la protección de la vida, salud y bienestar de las niñas y niños menores de dos años y de las gestantes o en periodo de lactancia.

La gran apuesta es mejorar la nutrición y salud de los menores, desde su concepción hasta los dos años de vida, al igual que en las mujeres gestantes o en periodo de lactancia, en todo el territorio nacional y durante los próximos diez años.

Uno de los principales logros desarrollados en el marco de la Gran alianza por la nutrición, liderada por la Primera Dama de la Nación, María Juliana Ruiz, y la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia, es este PDLMAC 2021- 2030.

Un trabajo articulado con la Fundación Salutia, la Fundación Éxito, el soporte técnico del Ministerio de Salud y Protección Social y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Cuatro pilares

Son cuatro pilares sobre los que se sostiene esta política pública que tiene como novedades, a diferencia de las anteriores, una perspectiva territorial y la responsabilidad y gestión social.

Eso explica por qué y para qué se le entrega la batuta a cada municipio y departamento de Colombia y su interés en identificar experiencias de buenas prácticas de lactancia materna y alimentación complementaria para replicarlas y potenciarlas.

Estas líneas estratégicas, además, integran las acciones de todos los actores involucrados y fortalecen las mejores prácticas y la transferencia intergeneracional del cuidado y la crianza de las niñas y los niños en Colombia. En su orden son:

– Gobernanza: Más que una línea, es el corazón que late, por eso es considerada la más importante, ya que es el proceso que define y direcciona las acciones para lograr los objetivos planteados y el resultado de la interacción entre las entidades gubernamentales, organizaciones sociales y privadas.

Su objetivo: Posicionar en la agenda pública la práctica de la lactancia materna y de la alimentación complementaria a través de acciones y estrategias sectoriales e interinstitucionales.

La resolución de problemas, afrontamiento de desafíos y creación de compromisos en todo lo relacionado con la lactancia materna y la adecuada alimentación complementaria, es el propósito de la Gobernanza.

– Atenciones integrales, integradas y complementarias: Son todas las acciones intencionadas y efectivas que se requieren para la materialización de resultados y efectos esperados en la salud de las niñas y niños y en la de sus madres.

Estas atenciones son predominantemente institucionales y están direccionadas, entre otras, a la creación de “entornos protectores, favorecedores y potenciadores”, es decir, ambientes como el hogar, espacios públicos, educativos, institucionales, laborales y virtuales.

Su objetivo: Garantizar las atenciones efectivas para la promoción, la protección y el apoyo de la práctica de la lactancia materna y la adecuada alimentación complementaria.

– Transformaciones sociales centradas en prácticas protectoras: Es el cambio y la transformación de las prácticas objetivo del PDLMAC 2021-2030 y alude a la serie de factores que contribuyen al cambio en la sociedad y que integran la cultura, las costumbres y las tradiciones con las experiencias personales de quienes viven en cada territorio.

Su objetivo: Desarrollar mecanismos de movilización y empoderamiento social hacia una cultura que promueva la práctica de la lactancia materna y la adecuada alimentación complementaria.

Cambiar comportamientos desfavorables como censurar la lactancia materna en espacios públicos o rechazar la donación de la leche materna, es una de las tareas contempladas en esta tercera línea estratégica.

– Gestión del conocimiento: Tiene que ver con informarse para tomar decisiones y consiste en identificar, construir, preservar, usar, apropiarse y transferir el conocimiento para que se fortalezca la comprensión y la toma de decisiones relacionadas con la práctica de la lactancia materna y la adecuada alimentación complementaria.

Además, de poner sobre la mesa las evidencias técnicocientíficas, administrativas y experienciales que transformen el día a día de las instituciones, en favor de estas prácticas.

Su objetivo: Establecer procesos de gestión e innovación del conocimiento para fortalecer estas prácticas, sin conflicto de intereses.

Promover la investigación relacionada con la nutrición y alimentación durante los primeros mil días de vida, crear herramientas tecnológicas inclusivas que faciliten el acceso a esta información y capacitar talento humano, son compromisos en esta línea.

La lactancia materna

Si hay un alimento que garantice la protección de la vida y el bienestar de las niñas y niños en sus primeros mil días de vida, así como el desarrollo integral de las nuevas generaciones, ese es la leche materna.

No hay otro que la supere, reemplace o, por lo menos, la iguale.

Es tan nutritiva y saludable que sus beneficios se extienden más allá de garantizarles a las niñas y niños menores de dos años estos derechos, ya que también protege a las madres gestantes o en periodo de lactancia y fortalece los lazos familiares.

Sí, es que la lactancia materna, entendida como el proceso en el que una madre alimenta a su bebé con la leche que ella produce, ya sea en forma directa del pecho o extrayéndola de sus senos para dársela por otro medio (cucharita, taza), también es provechosa cuando el menor la recibe donada por otras mujeres, que no son necesariamente su mamá.

Y, por supuesto, el padre del bebé, la pareja de la mujer, el cuidador o la familia también pueden ser partícipes de este noble y generoso acto de amor ya que pueden alimentarlo con la leche materna obtenida por extracción.

De esta forma, se acompaña a la mamá durante el amamantamiento y se le manifiesta su amor al nuevo integrante del hogar.

Por estas y muchas más razones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida y después introducir alimentos complementarios y nutricionalmente adecuados y seguros que apoyen la lactancia materna hasta los dos años o más.

Un compromiso de todos

Padres, madres, cuidadores, familia y comunidad deben responsabilizarse del cuidado de las niñas y los niños, y velar porque acudan de manera oportuna a los servicios de salud, educación inicial e inclusión social, ofertados por las instituciones públicas, para garantizar el goce efectivo de sus derechos a la salud, la adecuada alimentación y el desarrollo integral de la primera infancia.

Fotos: Pixabay

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