Vacunación anti covid: para una Economía al 100%

Edwin Maldonado

Luego de un año y medio de pandemia, donde está aún se encuentra latente y no se ha podido superar la crisis, se puede decir que ya hemos aprendido lo suficiente sobre lo que se debe y no se debe de hacer, demostrando como en casos anteriores, el ser humano se ha enfrentado a otras pandemias, dejando como resultado el aprendizaje de cada una, y cómo el ser humano se pudo enfrentar y continuar.

Al comienzo si bien fueron necesarias medidas de aislamiento obligatorio y otras medidas restrictivas, para retrasar la velocidad de contagio y lograr que en ese tiempo se pudiera reforzar nuestra capacidad de atender esta crisis, aprendimos que más allá de las medidas normativas lo que importa es la responsabilidad de la gente, es decir el autocuidado que implica el lavado de manos, el uso de mascarillas y otras prácticas recomendadas, que siguen siendo nuestra mejor arma para combatir la transmisión, por lo cual esto no se puede dejar de promover. Hemos aprendido que la vacunación juega un papel fundamental en todo el proceso de recuperación económica, pues es solo con la inmunidad de rebaño que lograremos cuidarnos entre todos y tener una reactivación total.

Algo en lo que nos demoramos aprender, fue en que no podemos tener cerrada la economía mucho tiempo porque los efectos sociales y políticos pueden ser superiores a los efectos en la salud. El Valle fue ejemplo de reapertura segura y responsable, pero sin duda alguna muy lenta para tener una dinámica de recuperación de empleo y esta se vio truncada por el paro nacional, pero poco a poco se fueron desmontando varias restricciones y hoy se observa una dinámica económica muy positiva, sobre todo en los sectores que fueron más golpeados como lo es el comercio, el entretenimiento y el turismo.

No obstante, no se puede decir que tenemos una economía al 100%, todavía hay muchos sectores que no se han recuperado completamente y en el caso particular de los sectores de eventos, gastronomía y bares subsiste una restricción del aforo que limita sus capacidades operativas y sobre todo de generación de empleo. No es lo mismo que un local funcione con un 50% o un 75% de aforo, que con un 100%, esta diferencia puede implicar mayor capacidad para atender clientes y por lo tanto la necesidad de contar con más empleados y con más materias primas.

Por eso es indispensable que podamos contar con un aforo del 100%, con nuestra estructura económica diversificada, se necesita que todos los sectores estén funcionando para que poco a poco puedan recuperar su capacidad productiva total. No es sostenible restringir la operación de algún sector, pero desde luego, con limitaciones en operación de acuerdo con las particularidades sectoriales y asegurando el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.

Pero esto se debe hacer si descuidar la salud, se puede decir que en este aspecto en la región hemos venido haciendo la tarea bien y esto lo comprueba las cifras de ocupación de UCIs y la tasa de contagios, sobre esto último, según datos oficiales, en el Valle del Cauca en octubre se reportó una disminución en las cifras de contagio de Covid-19 siendo un promedio de 73 casos positivos diarios. Sin embargo, desde septiembre, se están presentando un poco más de 150 casos positivos diarios, que aunque aún son pocos frente a lo que se tuvo en junio de 2021, generan preocupación sobre un posible cuarto pico de pandemia.

Esas cifras son un llamado de alerta ya que preocupa que las cifras de contagio sigan siendo mayor frente a las cifras de vacunados. En el Valle del Cauca diez municipios han superado el 77% de la vacunación anti covid de su población, como lo son Argelia, El Águila, El Cairo, El Dovio, La Victoria, Riofrío, Ulloa, Obando, Toro y Versalles, estando muy cerca de alcanzar la inmunidad de rebaño, algo muy bueno y de resaltar, pero preocupa que municipios como Cali, Jamundí, Palmira donde tienen una mayor población aún no logren alcanzar dicha inmunidad y siendo los municipios que concentra la mayor población del departamento.

Particularmente en Cali se tenía la meta de llegar al 75% de vacunación al 15 de noviembre para que se pudiera permitir por parte del gobierno nacional un aforo de hasta el 100%, al día de hoy la cobertura de vacunación va al 66% de la población con al menos una dosis de la vacuna, y se espera que se otorgue un plazo adicional para que podamos alcanzar esta meta.

Este aforo del 100% es clave de cara a aprovechar los que se viene para fin de año, puesto que adicional a la fiestas decembrinas, se avecinan en el departamento y especialmente en Cali eventos de gran magnitud, como lo son los I Juegos Panamericanos Junior, el Mundial de la Salsa, el Festival Petronio Álvarez y la Feria de Cali. Estos eventos sin duda alguna aportarán de manera significativa al proceso de reactivación que se viene desarrollando en el Valle del Cauca, ya que promoverá el turismo y el comercio, sectores que fueron fuertemente afectados por la pandemia y el paro nacional, pero también hay que ser responsables porque estos eventos también pueden ser un factor de riesgo en cuanto a la pandemia.

Y este riesgo se da precisamente porque todavía hay una población muy grande no vacunada, y ahora que vienen estos eventos masivos se espera que lleguen alrededor de 20.000 personas y adicionalmente teniendo en cuenta que muchas vienen del exterior, existe una latente posibilidad que puedan traer cepas diferentes que aún no están en nuestra ciudad y que tengamos contagios aún más fuertes.

Pero este riesgo no puede significar que sigamos envueltos en el mismo círculo vicioso en el marco de la pandemia y no apliquemos lo aprendido. El riesgo de un cuarto pico de la pandemia no puede tener como siempre respuesta fácil de más medidas restrictivas, cuando hay desgaste en la población por la afectación económica y psicológica, y cuando se incentiva la informalidad y pagan las empresas que generan empleo de calidad, que es justo lo que necesita la población en este momento. Por eso debemos unirnos en torno a lograr la meta de vacunación antes de que se acabe este mes, no solo en Cali sino en todo el departamento. Ya ciudades como Bogotá y Medellín empiezan a trabajar al 100% y nosotros no podemos quedarnos atrás en la reactivación.

Desde el sector productivo continuamos apoyando y trabajando de manera articulada con el gobierno regional para impulsar la vacunación anti covid, los principales empresarios, grupos económicos, pequeños y medianos empresarios a lo largo de toda la pandemia, han contribuido en la compra de vacunas para colaboradores y familiares, también en lo que tiene que ver con las campañas de difusión de la vacunación y motivación, además de disponer espacios para que se generen jornadas de vacunación y que las personas tengan más acceso.

Pero la reactivación económica, es responsabilidad de todos, no solo de los gobiernos o de las empresas, es necesario que los vallecaucanos completen sus esquemas de vacunación contra el COVID-19, este debe ser un compromiso de responsabilidad y sobre todo un acto de bondad para sí mismo y con el otro, no se debe de pensar en el derecho individual, sino en el bien colectivo, y que este se logra únicamente accediendo a la vacunación, para así minimizar los riesgos de un repunte de casos y un cuarto pico de pandemia.

No podemos perder lo que se ha logrado hasta el momento en materia de reactivación económica, las empresas que con mucho esfuerzo lograron mantenerse y las que están en proceso de recuperación no resistirían mantenerse en funcionamiento si se pusieran nuevamente las medidas que se tomaron en el 2020 en el país. Al contrario, debemos trabajar en un plan de apertura total de la economía que incluya reforzamiento de la pedagogía, monitoreo constante, vacunación acelerada, y sobre todo, la colaboración entre toda la población, buscando un balance seguro entre la vida social y la productiva.

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