El asteroide 2024 RW1 atravesó la atmósfera terrestre, desintegrándose sobre el océano Pacífico occidental, considerado un evento único al haber sido detectado antes de caer.

El pequeño cuerpo celeste, de aproximadamente un metro de diámetro, entró a una velocidad de 20,8 km/s, generando una bola de fuego visible que cautivó a observadores de cerca de la isla de Luzón, en Filipinas, el pasado miércoles.

A pesar de su impresionante entrada, el asteroide 2024 RW1, conocido como CAQTDL2, no representó ningún peligro para la Tierra, ya que su tamaño era lo suficientemente pequeño como para desintegrarse por completo antes de tocar la superficie.

Así pues, este evento marca la novena vez en la historia que los astrónomos logran detectar un asteroide antes de que impacte con nuestro planeta.

Detección temprana del asteroide 2024 RW1 y seguimiento

El asteroide fue detectado por primera vez apenas ocho horas antes de entrar en la atmósfera terrestre.

La técnica del Catalina Sky Survey en Arizona, Jacqueline Fazekas, fue quien localizó el objeto, lo cual, gracias a su rapidez, permitió a la comunidad astronómica seguir de cerca su trayectoria.

La Agencia Espacial Europea (ESA) se encargó de monitorear la situación, brindando actualizaciones en tiempo real.

“Gracias a nuevas observaciones, ahora tenemos una muy buena idea de dónde impactará. ¡Y el objeto tiene nombre! Bienvenido a la Tierra, asteroide 2024 RW1“, comunicó la ESA a tan solo dos horas de su entrada.

𝗪𝗘𝗟𝗖𝗢𝗠𝗘 𝗧𝗢 𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛, 𝗔𝗦𝗧𝗘𝗥𝗢𝗜𝗗 𝟮𝟬𝟮𝟰 𝗥𝗪𝟭! ☄️

Here’s a clear shot of the much-awaited small asteroid 2024 RW1 (#CAQTDL2) burning bright into a greenish ‘fireball’ over Lal-lo, Cagayan around 12:39 AM PhST, 05 September 2024. Did you see it too? 😊

📸… pic.twitter.com/B3oAm6nNdD

— ScienceKonek (@sciencekonek) September 4, 2024

Aunque eventos como este generan fascinación, los astrónomos explican que pequeños asteroides como el 2024 RW1 impactan la atmósfera de la Tierra con cierta regularidad.

Sin embargo, debido a su tamaño, suelen desintegrarse al entrar en contacto con nuestra atmósfera, lo que elimina cualquier riesgo significativo.

Este tipo de detección temprana es crucial para garantizar que los objetos más grandes que puedan representar una amenaza sean identificados con suficiente anticipación. 

Comments