Desde que la pandemia de Covid-19 obligó a Colombia a suspender eventos masivos en 2020, el sector del entretenimiento ha demostrado una notable resiliencia, destacándose especialmente los conciertos como uno de los fenómenos culturales y económicos más relevantes en la recuperación económica del país.

Después de más de dos años de restricciones, los conciertos han vuelto a ocupar un lugar central en la agenda cultural del país, impulsando no solo el disfrute de la música, sino también una significativa dinamización económica en las ciudades que los albergan.

Así lo evidenció uno de los últimos comentarios económicos de Anif, sobre este sector que viene en una senda de crecimiento importante.

Una recuperación impresionante

De acuerdo al análisis a medida que las restricciones por la pandemia se levantaron, el deseo de las personas por retomar actividades recreativas cobró fuerza, generando una explosión de oferta de entretenimiento.

En 2023, Bogotá fue testigo de más de 80 conciertos, un reflejo claro del creciente interés por el regreso de estos eventos.

Este fenómeno cultural no se detuvo en 2024, con eventos masivos como el “Festival Cordillera”, que reunió a artistas internacionales como Juan Luis Guerra, Los Fabulosos Cadillacs, Hombres G y Fonseca, convirtiéndose en uno de los eventos más destacados de la temporada.

La recuperación del sector del entretenimiento no solo ha sido culturalmente importante, sino también económicamente significativa.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el sector, que incluye conciertos y otras actividades de entretenimiento, experimentó una recuperación impresionante tras la pandemia.

Mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional cayó un 6.8% en 2020, el subsector del entretenimiento sufrió una caída de solo un 11.7%.

Sin embargo, en 2021, el sector registró un asombroso crecimiento del 33%, superando el crecimiento del PIB nacional, y posicionándose como una de las áreas con mayor capacidad de recuperación en la economía colombiana.

Conciertos y su impacto en el PIB

Los conciertos y eventos masivos no solo ofrecen entretenimiento, sino que también son un motor económico clave.

El gasto asociado a estos eventos—entradas, merchandising, hospedaje, transporte y alimentación—junto con los miles de empleos que movilizan en logística y producción, tiene un impacto directo sobre el PIB.

En 2024, las cifras siguen reflejando el dinamismo de este sector.

En julio de este año, el subsector de “otros servicios de entretenimiento”, que incluye conciertos y competiciones deportivas, registró un aumento significativo de ingresos, con un crecimiento real anual del 8.8% en comparación con el mismo mes de 2023.

Durante el segundo trimestre de 2024, las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento crecieron un 11.1%, contribuyendo con 0.4 puntos porcentuales al crecimiento anual del valor agregado en la economía.

Este impulso en el sector subraya la resiliencia de la industria del entretenimiento frente a otros sectores de la economía que aún enfrentan dificultades tras la crisis sanitaria.

Motor del crecimiento

Más allá de su impacto directo en el PIB, los conciertos tienen un efecto multiplicador en otros sectores de la economía.

Promueven el turismo, generan empleo en diferentes áreas (desde la producción de eventos hasta el personal de seguridad y servicios) y fomentan el consumo en sectores colaterales, como la gastronomía y el transporte.

Los asistentes a estos eventos gastan en entradas, comida, alojamiento y transporte, lo que beneficia a diversas industrias y revitaliza la economía local.

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