Rosalba Zorrilla es un claro ejemplo de cómo, a pesar de los obstáculos, la pasión y la determinación pueden convertir una idea en un exitoso emprendimiento.

Tras haberse pensionado en 2018 después de una carrera en fiscalización, Rosalba decidió dar un giro radical a su vida profesional y dedicarse a lo que más le apasiona: la bisutería.

Así nació “Piedra Rosa”, un taller especializado en la creación de accesorios únicos, pensados para realzar la belleza y la elegancia de las mujeres de todas las edades.

“Siempre me tocó trabajar muy duro, revisando expedientes y lidiando con números, y realmente ya no me llenaba. Decidí buscar algo que me apasionara, que me diera satisfacción personal”, comenta Rosalba.

Tras decidirse por la bisutería, comenzó a estudiar y tomar cursos, entre ellos uno de alambrismo con el Sena, y otros talleres complementarios, lo que le permitió comenzar a crear sus primeras piezas.

Un proyecto que empodera a las mujeres

El objetivo principal de “Piedra Rosa” es claro: ofrecer a las mujeres diseños exclusivos y originales que les permitan sentirse más elegantes y seguras de sí mismas.

“Quiero contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres, ayudándolas a sentirse hermosas, a realzar su confianza”, expresa Rosalba.

Pese a un año lleno de retos, incluyendo una operación de rodilla que limitó su movilidad, Rosalba no ha dejado que los obstáculos frenen su emprendimiento.

“Aunque he estado un poco limitada debido a mi cirugía, he seguido creando desde casa, trabajando con lo que puedo”, dice.

Un taller que crece con cada pieza

En su taller, ubicado en el antejardín de su casa, Rosalba crea todo tipo de piezas, desde pulseras y collares hasta otros accesorios de bisutería.

Su trabajo ha sido reconocido en varias ferias locales a las que ha sido invitada para exhibir sus productos.

Sin embargo, la pandemia y la cirugía limitaron su capacidad de participación en eventos presenciales, lo que la motivó a buscar nuevas formas de acercarse a sus clientes.

Hoy, “Piedra Rosa” está presente en redes sociales como Instagram, donde ha logrado una comunidad fiel que sigue sus diseños.

Además, utiliza WhatsApp y el boca a boca para mantener contacto con sus clientes.

“Mi objetivo es llegar a mujeres de todas las edades. No sólo trabajo para adultas, sino también para jovencitas y personas mayores”, explica Rosalba.

La enseñanza también es parte del sueño

Lo que diferencia a Piedra Rosa de otros talleres de bisutería es la personalización de sus diseños.

Rosalba crea cada pieza de manera artesanal y exclusiva, lo que le permite ofrecer algo único a cada cliente.

Además, su taller no solo se limita a la creación de piezas, sino también a la formación de nuevas generaciones de emprendedores.

Rosalba ha comenzado a ofrecer talleres de bisutería para aquellas personas que deseen aprender a crear sus propias joyas.

“Estoy motivando a las personas que quieran aprender a hacer bisutería para que vengan y yo les enseñe. Es una manera de compartir lo que sé y de empoderar a otras mujeres a emprender”, comenta con entusiasmo.

El futuro de “Piedra Rosa”

Aunque este año ha sido desafiante, Rosalba tiene una visión clara para el futuro.

Además de seguir creando y vendiendo sus piezas, se está capacitando en marketing digital para mejorar su presencia en línea y expandir su negocio.

“Quiero crecer profesionalmente, conocer nuevas técnicas, y seguir mejorando en todo lo que hago”, asegura.

Con un enfoque renovado y una pasión por el diseño que no se detiene ante los obstáculos, “Piedra Rosa” continúa siendo un ejemplo inspirador de perseverancia, creatividad y empoderamiento femenino.

¿Dónde encontrar “Piedra Rosa”?

Actualmente, los interesados en adquirir los productos o aprender sobre bisutería la pueden contactar a través de sus redes sociales e Instagram @piedra_rosa1.

Rosalba también sigue participando en ferias locales siempre que le sea posible, llevando su marca y su arte a más personas.

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