Cali, junio 5 de 2023. Actualizado: domingo, junio 4, 2023 23:16
La disfunción eréctil es la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para tener una relación sexual satisfactoria.
Es un problema común que afecta a muchos hombres, especialmente a partir de los 40 años.
La disfunción eréctil puede tener diversas causas, como el estrés, la ansiedad, el consumo de alcohol o tabaco, algunas enfermedades crónicas o el uso de ciertos medicamentos.
Afortunadamente, existen diferentes opciones de tratamiento que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida sexual de los hombres que la padecen.
El tratamiento más adecuado dependerá de la causa y la gravedad del problema, así como de las preferencias y expectativas del paciente y su pareja. Algunas de las opciones disponibles son:
Son los más utilizados y se toman entre 30 y 60 minutos antes de la actividad sexual.
Actúan aumentando el flujo sanguíneo al pene y facilitando la erección. Los más conocidos son el sildenafil, el tadalafil, el vardenafil y el avanafil.
Estos medicamentos tienen una eficacia de entre el 60 y el 80%, pero también pueden tener efectos secundarios como dolor de cabeza, enrojecimiento facial, congestión nasal o indigestión. Además, no se recomiendan en casos de enfermedad cardíaca, hipotensión o uso de nitratos.
Consisten en inyectar directamente en el cuerpo cavernoso del pene una sustancia que provoca la relajación de los vasos sanguíneos y la erección.
Se aplican unos minutos antes del acto sexual y tienen una eficacia de más del 90%. Sin embargo, requieren un entrenamiento previo y pueden causar dolor, hematomas o priapismo (erección prolongada y dolorosa).
Son dispositivos que se colocan sobre el pene y crean un vacío que hace que se llene de sangre y se endurezca.
Luego se coloca un anillo en la base del pene para mantener la erección durante el tiempo deseado.
Las bombas de vacío tienen una eficacia de entre el 70 y el 80%, pero pueden provocar molestias, pérdida de sensibilidad o dificultad para eyacular.
Son prótesis que se implantan quirúrgicamente en los cuerpos cavernosos del pene y permiten obtener una erección cuando se desea. Pueden ser semirrígidos o inflables.
Los implantes de pene tienen una eficacia cercana al 100%, pero implican un riesgo de infección, rechazo o deterioro.
Es fundamental cuando la causa es emocional o psicológica, como el estrés, la ansiedad, la depresión o los problemas de pareja.
La terapia psicológica puede ayudar a identificar y resolver los conflictos emocionales que interfieren con la respuesta sexual, así como a mejorar la comunicación, la confianza y la intimidad con la pareja.
La mejor manera de tratar la disfunción eréctil es consultar con un médico especialista que pueda realizar un diagnóstico adecuado y recomendar el tratamiento más apropiado para cada caso.
También es importante adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada, evitar el alcohol y el tabaco y controlar el estrés.
La disfunción eréctil no tiene por qué ser un motivo de vergüenza o frustración, sino una oportunidad para mejorar la salud y la satisfacción sexual.
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