Cali, diciembre 5 de 2024. Actualizado: jueves, diciembre 5, 2024 00:31
El deseo de intentar contactar con seres queridos fallecidos es algo común para muchas personas y muchos se cuestionan si es algo seguro.
Ya sea por el deseo de encontrar consuelo, obtener respuestas o simplemente sentir una conexión más cercana, el contacto con el más allá ha sido una práctica que ha existido durante siglos.
A continuación, exploramos los riesgos, métodos y lo que debes considerar antes de intentar cualquier tipo de comunicación con el mundo espiritual.
Métodos más comunes para contactar con fallecidos
Existen diversos métodos que las personas utilizan para intentar establecer contacto con seres queridos que han fallecido. Algunos de los más populares incluyen:
El uso de la tabla ouija o sesiones de espiritismo son prácticas comunes para intentar contactar con los fallecidos.
Sin embargo, muchas personas y expertos en el ámbito paranormal advierten sobre los posibles peligros de estas herramientas.
Se dice que la ouija, por ejemplo, puede abrir portales a energías desconocidas, lo que podría llevar a experiencias desagradables o incluso aterradoras.
Los mediums son personas que afirman tener la capacidad de comunicarse con los espíritus de personas fallecidas.
Muchas personas recurren a ellos en busca de mensajes o señales de sus seres queridos.
Aunque algunos mediums parecen ofrecer consuelo, también es importante tener en cuenta que no todos los profesionales en este campo son fiables, y puede haber quienes se aprovechen del dolor ajeno para beneficio personal.
Algunas personas reportan haber contactado con sus seres queridos a través de sueños vívidos o durante sesiones de meditación profunda.
Este tipo de experiencias son menos invasivas y, a menudo, se consideran más seguras que otros métodos, ya que no implican invocar energías externas o utilizar herramientas que puedan atraer entidades indeseadas.
Desde el punto de vista espiritual, muchas culturas creen que es posible y seguro establecer una conexión con el más allá, siempre y cuando se haga con respeto y cuidado.
Sin embargo, existen opiniones divididas sobre los riesgos asociados a estas prácticas.
Algunos expertos en lo paranormal advierten que intentar contactar con el más allá podría tener consecuencias negativas.
Se cree que, al abrir canales de comunicación, no solo se puede atraer a los espíritus de seres queridos, sino también a entidades malintencionadas o energías oscuras.
Estas entidades podrían confundir o engañar a quienes buscan respuestas, generando miedo y ansiedad.
Otro aspecto importante a considerar es el impacto emocional de intentar contactar con un ser querido fallecido.
La búsqueda de respuestas o de consuelo puede, en algunos casos, prolongar el duelo o causar más dolor si no se recibe la respuesta esperada.
También es posible que la obsesión con contactar con el más allá afecte la salud mental, llevando a una desconexión con la realidad o al desarrollo de dependencia en mediums o prácticas espirituales.
Si decides intentar contactar con un ser querido fallecido, es importante que lo hagas de manera segura y con precaución.
A continuación, algunos consejos que podrían ayudarte a evitar riesgos innecesarios:
Antes de cualquier intento de contacto, muchas personas recomiendan realizar una limpieza energética o utilizar herramientas de protección, como velas blancas, amuletos o cristales.
Estos elementos se cree que ayudan a crear un ambiente seguro y evitar la entrada de energías negativas.
Si decides acudir a un médium o psíquico, investiga y elige a alguien con buena reputación.
Mantén una actitud abierta, pero también crítica, y evita dejarte llevar por promesas o expectativas poco realistas.
Si durante el intento de contacto experimentas miedo, ansiedad o incomodidad, es recomendable detener el proceso.
El bienestar emocional es crucial, y forzar una conexión en momentos de angustia puede ser perjudicial para tu salud mental.
Lo más importante es que te sientas cómodo y seguro en el proceso. Si decides explorar esta vía, asegúrate de hacerlo con respeto, precaución y una mente abierta, pero también consciente de los posibles peligros, tanto espirituales como emocionales.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.
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