Incauca rechazó categóricamente los nuevos actos en manos de grupos violentos, que se presentaron en la hacienda Las Cañas, ubicada en Jamundí, donde un grupo de 16 colaboradores fue amenazado con armas de fuego e incendiaron la maquinaria que estaban usando para sus labores.

Estos actos de violencia no solo representan una grave amenaza para la seguridad y el bienestar de sus colaboradores, sino que también atentan contra sus derechos fundamentales, violando su derecho a la vida, a la integridad física y a un ambiente de trabajo seguro.

“Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que brinden su máximo apoyo y realicen acciones contundentes en pro de la vida, el derecho al trabajo y así evitar que se produzcan nuevos ataques. Reiteramos nuestra solidaridad con todos nuestros colaboradores que han sido víctimas de la violencia”.

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