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Juanchito. ¿Qué historia recuerda Ventana de este sector? …Lea.

Fabio Larrahondo Viáfara

Para tener en cuenta 1:

– Aprovecho que llegó la Semana Santa para contarles otra versión de un hecho que dicen haber sucedido un Viernes Santo, del cual muchos hablan, pero sus protagonistas se fueron río abajo por el Cauca porque nadie los ha encontrado, ni nunca se pudieron entrevistar, ni nada parecido. Aquí va:

Ya en tiempos modernos las leyendas de Semana Santa no cesan, siendo una de ellas la que tiene por escenario a Juanchito, corregimiento del municipio de Candelaria, pero cosido a la historia musical y en especial salsera de Cali, como bien lo compusiera el maestro Jairo Varela y lo cantara su Grupo Niche. Claro que a Jairo no le tocó el puente inconcluso, ni las peripecias peligrosas para salir o entrar a Ciudad del Campo, ni la muerte del Concorde.

Para tener en cuenta 2:

Se dice que en el quiosco “Agapito” no se respetaron los días santos y en pleno viernes mientras gozaban algunas parejas llegó un hombre bien vestido, apuesto y solitario, con deseos de pasarla bien. En la versión no se precisa si consumió o no bebidas, al tiempo que se afirma que se hizo en una mesa alejada de la pista y con deseos de azotar baldosa y brillar hebilla.

Para tener en cuenta 3:

Cuando la rumba estaba en uno de sus mejores momentos, cuentan, el hombre solitario pidió respetuosamente permiso a una dama que bailaran “una pieza”. Ella accedió y en la mesa le dieron permiso sus acompañantes. Todo fue dentro del protocolo, el respeto y la galantería. Por eso los de la mesa accedieron y siguieron su charla.

Para tener en cuenta 4:

El solitario bailaba muy bien, pero olía raro, a azufre, dicen… en un momento determinado la dama le miró los pies y vio pezuñas, al tiempo que la mano le quemaba la espalda. Ella salió a correr en medio de alaridos. Los de la mesa se pararon asustados. También le alcanzaron a ver las pezuñas al solitario al tiempo que se desapareció. El quiosco quedó oliendo a fo…

Para tener en cuenta 5:

De esto se habla, pero no aparecen la bailarina ni los testigos y otros dicen que es puro cuento. Lo cierto es que la historia se mantiene latente y por estos días se recuerda… Lo mejor es quedarse sin bailar por estos días,

– Chao… Nos vemos mañana… Gracias a DIOS por todo…y a usted por ser Ventanalector…

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