Mario Germán Fernández De Soto

No más usura

Mario Germán Fernández De Soto

Nada más escandaloso e insensato que lo que está pasando en el país con las tasas de interés, y tal parece que se trata de un hecho desapercibido por las autoridades económicas, las que elevan permanentemente el índice permitido por concepto del pago de valores remuneratorios o moratorios de créditos ordinarios y de consumo.

La usura alcanzó el 45.27 %, lo que hace imposible seguirse endeudando con entidades financieras, puesto que se encarece cualquier transacción trayendo como consecuencia la parálisis de la dinámica económica y, por consiguiente, la desaceleracion del aparato productivo y la reducción de los ingresos de los colombianos.

Las tarjetas de crédito ya no se pueden “tocar” y si se usan lo recomendable es pagarlas en un plazo máximo de treinta días para evitar el pago de costosos intereses que hacen inviable la compra de bienes y servicios por este medio.

Pero también está afectada la compra de vivienda, porque se han incrementado las tasas de los préstamos hipotecarios, circunstancia que disminuye ostensiblemente la cadena de la construcción y frustra el sueño de tener casa propia a quienes actualmente están aplicando para créditos de vivienda, y con mayor razón para la VIS y la VIP.

El Banco de la República sigue subiendo las tasas a tal punto que ahora las incrementó en 75 puntos básicos, alterando el valor máximo de los intereses, elevando de esta manera el costo de los créditos de todo tipo, presionando el mercado y, por tal motivo, desincentivando la inversión hasta provocar el desempleo y la carencia de ingresos.

Me parece que es muy grave lo que está ocurriendo, porque los bancos cada vez más blindan sus operaciones comerciales exigiendo mayores requisitos para la aprobación de créditos, lo que obliga a pequeños empresarios a acudir al “mercado extra bancario” con altísimos intereses para los usuarios.

El gobierno nacional debería intervenir el mercado ofreciendo créditos más baratos para emprendedores e inversionistas que promuevan la empleabilidad como factor fundamental de desarrollo social y económico.

La usura está tipificada como un delito, por lo que muchos deberían ser judicializados y castigados.

Sin embargo, es el mercado el que fija la usura y es la propia Superintendencia Financiera la que certifica tal exabrupto económico que limita a quienes requieren de capital de trabajo, al mismo tiempo que a los inversionistas para generar el empleo productivo.

¿Hasta cuándo se seguirán elevando las tasas de interés para buscar bajar la inflación con medidas lesivas para el bolsillo de los ciudadanos? No más usura.

Comments

Comparte esta noticia...
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Cargando Artículo siguiente ...

Fin de los artículos

No hay más artículos para cargar