Los setenta años del IPC

Umberto Valverde

El Instituto Popular de Cultura cumplió 70 años de fundación el año pasado. Fue creado por el Concejo de Santiago de Cali en 1947 y su primer director fue Gabriel Concha Orejuela. Fue uno de los motores del cambio para ese florecimiento artístico de nuestra ciudad en los años sesenta, con el nacimiento de La Tertulia, la creación del TEC y el aporte de Bellas Artes.

Fue muy importante la presencia de Delia Zapata Olivella. Por ese entonces, Manuel, su hermano, escritor y uno de los pioneros de las investigaciones afro, empezó a venir repetidamente a Cali. En ese momento lo conocí, por mediación del escritor Eutiquio Leal. Varias veces nos reuníamos en casa del cuentista Alberto Dow.

El IPC ha hecho una publicación especial para recuperar su propia memoria, en su revista Páginas de Cultura, convertida en una edición especial a cargo de Medardo Arias, donde se reúnen documentos y entrevistas excepcionales.

La revista nos trae como joya el texto de Delia Zapata Olivella titulado Danza y Folklore, publicado en mayo de 1964, que describe a la perfección los más importantes ritmos del Pacífico. Esto es muy oportuno porque ahora todos aparecen como “descubridores” del tema de la música del Pacífico. De igual manera, se incluyen varias entrevistas:

Fabio Martínez hace una reflexión profunda sobre aspectos literarios con Fernando Cruz Kronfly y Medardo Arias desarrolla todo un análisis de la música popular, de la llamada música cubana y la salsa, de los músicos y bailarines caleños, con el escritor y biógrafo de Celia Cruz, Umberto Valverde. Igualmente hay reportajes con Bernardo Mejía, sobre la música colombiana, con el etnomusicólogo Michel Birembaun Quintero y con Nabil Bechara se habla de la docencia musical en el instituto.

Recuerdo que cuando escribimos el libro Abran paso, historia de las orquestas femeninas de Cali, en el momento de interrogar sobre los comienzos y aspectos de aprendizaje de las músicas entrevistadas, la mayoría dijeron, en esos años noventa, que habían pasado por el IPC.

Ese es el gran aporte a la cultura popular de Cali, sin duda. Por eso vale la pena esta gran revista, que es un verdadero libro de investigación y memoria, más el concierto que servirá como gran festejo de este acontecimiento.