Los comentaristas deportivos

Umberto Valverde

Todo lo bueno y malo del fútbol argentino se reproduce en Colombia. Hace varios años, en los programas deportivos argentinos incluyeron a “exfutbolistas” como comentaristas, opinadores, como si fueran periodistas, pero no lo son.

Estos programas se pusieron de moda en Colombia, copiando todo lo malo y muy pocas cosas buenas de lo bueno.

Los “invitados” son muy discutibles. Por ejemplo, el caso más lamentable es el de Faryd Mondragón, sin personalidad, sin lenguaje, repite de mala manera lo que su oráculo Carlos Antonio Vélez dice. Es una vergüenza escucharlo.

En otro programa escuchamos a Oscar Córdoba, Aristízabal y Valenciano. Son folclóricos e irresponsables. Para ellos, los futbolistas colombianos son fenómenos, los mejores del mundo y estamos a punto de ser campeones en Rusia. Córdoba justifica a todos los arqueros, nunca da un análisis profundo. Más lo intenta Valenciano y hasta Aristizabal.

Claro, el esquema de ese programa está mal concebido. En otro programa, Bedoya y Carlos Valdés no tienen el nivel intelectual para estar ahí. Además, la coordinadora, Andrea Guerrero, más allá de ser muy bella, no tiene la capacidad para ser coordinadora del programa.

El periodismo es un oficio que se estudia o que se aprende en el recorrido mismo de trabajar en un medio. Una de las cosas más difíciles es “hacer una pregunta”. Pero de acuerdo a los canales de televisión, los periodistas deportivos no son suficientes, necesitan de “comentaristas”, que hayan sido exjugadores, es como un criterio de verdad. A veces hago zapping con estos programas, combinados con los argentinos, para reirme. ¿Eso da raiting?