Iván Cancino

#LlegarATiempo

Iván Cancino

En Colombia y en general en Latinoamérica, comparado con Europa o países asiáticos, como Corea del Sur, China o Japón, es más frecuente que las personas no cumplan con sus promesas o lleguen tarde a sus citas, es verdad que de vez en cuando se puede presentar algún tipo de calamidad que no nos permite llegar a tiempo, pero que esto sea lo común a nivel de un territorio, al ritmo que va el mundo, genera que como país estemos rezagados.

No cumplir una promesa al amigo, al vecino, al compañero de trabajo, a alguien que hace mucho no vemos, pareciera insignificante, pero de alguna forma es fallarnos a nosotros mismos y debe existir un jalón de orejas para todos los que al menos alguna vez en la vida no hemos llegado a tiempo, pues la suma de esos incumplimientos puede que sea la causa de algunos de los problemas que tenemos a nivel general, como crisis económicas o un trato irrespetuoso.

No cumplir con las citas nos puede llevar a perder negocios y si alguien nos espera quiere un trato equitativo.
Llegar a tiempo puede ser un acto que nos llena de satisfacción, es un acierto, ya que crea confianza en los demás y demuestra respeto por el tiempo ajeno.

Cumplir con nuestra palabra nos hace ser personas serias, además, llegar a tiempo puede relacionarse con estar en el lugar indicado en el momento adecuado, debería existir un dicho que dijera que la suerte del puntual el incumplido la desea, ya que una persona que no cumple con las citas pierde credibilidad, mientras que el puntual seguirá siendo considerado alguien para hacer equipo.

Creo que valorar la puntualidad es algo que vale la pena revisar, más cuando queremos un sistema penal más rápido, ya que la puntualidad también se ve en actos administrativos, en el cumplimiento de los procesos. La virtualidad nos ha ayudado a mejorar, a responder a tiempo, no perdamos lo avanzado y comencemos a aplicarlo también a la presencialidad.

Los invito a cumplir con su palabra, a llegar a tiempo sin excusas, salir temprano para cumplirle a los demás, a ser ejemplo entre sus hijos. Se puede comenzar con cumplirse a uno mismo, hacer planes y proyectos y trabajar para llevarlos a cabo, ponerse límites, fechas y horas, no procrastinar.

¿Cuántos han hecho promesas de año nuevo, como hacer ejercicio, ahorrar, visitar a la familia y en lo corrido del año no han cumplido con ninguna de ellas? Aún están a tiempo de cambiar eso, dejar la pereza atrás, llenarse de energía y activarse.

Entre todos podemos cambiar nuestras actitudes y ayudar a la evolución del país, desconocemos nuestras capacidades porque hemos ignorado la importancia de cosas básicas como llegar a tiempo.

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