Definitivamente los seres humanos funcionamos con los tiempos de Dios, todo nos sucede a partir de una agenda, donde la magia del destino marca nuestras vidas. Así lo he percibido desde los hace más de veinte años que conozco a Clara Luz. Sus actos y sus decisiones me recuerdan mucho la frase que utilizaba un exitoso amigo mío y quien siempre me decía, “No te preocupes, yo pedaleo, Dios lleva mi dirección” y que me permitieron, salir de las miles de confusiones y crisis que me han acompañado.

Lo que viene sucediendo en la tarea de combatir la pandemia y proteger a sus ciudadanos, ha tenido diversas respuestas por parte de nuestros gobernantes, pero la que se ha construido desde el Valle, de manera silenciosa, sin protagonismos, sin posturas autoritarias y sin mensajes seudocientíficos, ha marcado la diferencia.

Lo sucedido ayer fue el resultado de una convincente campaña de convocatoria bajo la consigna “Un Valle solidario es un Valle invencible”. Apalancado por una inteligente plataforma de redes sociales, permitió posicionar la invitación a donar, convocatoria hecha por más de 400 famosos, rebasando todos los límites que eran transformar toda esta generosidad en más de 200 mil mercados.

El papel de Telepacífico fue definitivo, no solo en la convocatoria, sino en la Donatón, desde donde se elaboró un ejercicio visual, incluyente, y finalmente el gabinete de la Gobernadora y el trabajo de los alcaldes de los 42 municipios funcionaron como un gran equipo, alcanzándose a ver el importante papel que en la coordinación de todo este ejercicio cumplió la promisoria Gestora Social.

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