La necesidad de fabricar papel a partir de la fibra de celulosa de madera virgen de los árboles para conseguir la pulpa con la que se elabora, hace que cada día sea más angustiante deforestar amplias zonas de los bosques naturales para producir papel. Sólo en el año anterior Colombia deforestó 158.000 hectáreas, reduciendo su bosque en un 12.9%. Nuestra Amazonía está concentrando el 62% de la tala en el país. Por ello, es necesaria la aplicación de una política de “cero papel” en los sectores público y privado que contribuya a crear conciencia social sobre la implementación de las nuevas tecnologías digitales para evitar el consumo masivo de papel y coadyuvar eficientemente a la conservación del medio ambiente.

En este sentido, creo que lo primero es generar una nueva cultura ambiental que permita el cambio de mentalidad hacia lo digital, como quiera que las tecnologías innovadoras llegaron para quedarse y tal parece que seguirán evolucionando hacia novedosas formas de interacción con herramientas como la nanotecnología y la inteligencia artificial.

Indudablemente que el mundo cambió y hoy tenemos que apostarle a la conservación del planeta iniciando por cuidar los recursos naturales e incentivando la reducción paulatina del papel hacia nuevos elementos de comunicación que deben popularizarse para que más ciudadanos puedan tener acceso efectivo a la información. Es indispensable, entonces, contar con un correo electrónico que permita una rápida comunicación entre los usuarios, lo que llevará inexorablemente a la supresión del papel como elemento comunicante para abordar los contenidos de las plataformas cada vez más amigables y accesibles a toda la población. No más papel. Salvemos al planeta.

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