Cali, diciembre 5 de 2024. Actualizado: jueves, diciembre 5, 2024 00:31
Kelly Lasso – Abogada y periodista ambiental
La COP16 de Biodiversidad es indudablemente el evento más importante del mundo para crear sinergias hacia un objetivo común de las naciones: revertir la pérdida de biodiversidad que, junto con el cambio climático y la contaminación, configuran la denominada la triple crisis de la humanidad, y es aquí donde los medios de comunicación tienen un rol protagónico como instrumento de transformación de la relación ser humano-naturaleza; al tener el poder de difundir masivamente mensajes para la protección de la biodiversidad y la adopción del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal para lograr su implementación eficaz y un cambio de comportamiento, promoviendo estilos de vida sostenibles y la valoración de las contribuciones diarias de la naturaleza a las personas.
Esa es precisamente la misión que el periodista ambiental Antonio Paco Lasso, mi papá, o “Paquito” como muchos lo llamaban, desarrolló durante más de 30 años.
Su interés por comunicar al mundo sobre la Amazonía colombiana se despertó navegando por los ríos Amazonas y Putumayo junto con mi abuelo Antonio Lasso Rivas.
En esas travesías de semanas a bordo de embarcaciones que finalmente llegaban al puerto de Leticia mi padre escuchó el llamado de la Amazonía para llevar a textos periodísticos la historia de una región que estaba pidiendo auxilio.
Mi padre era de esos seres humanos que logran conectarse con la naturaleza a tal punto que escuchan los mensajes que ella transmite, y fue así como decidió llevar el pedido de auxilio a otro nivel: usó la prensa escrita como instrumento para defender una región tan hermosa como frágil y dedicó su vida a generar conciencia para la conservación y protección del medio ambiente a través de sus crónicas mediante las cuales mostraba al mundo la majestuosa belleza de la Amazonía, la inminente deforestación y la necesidad de un salvavidas para evitar una catástrofe ambiental para las futuras generaciones, convirtiéndose en pionero en denunciar en los medios de comunicación escrita la tala indiscriminada de árboles en la Selva Amazónica Colombiana y otras agresiones a la naturaleza.
Mi padre tiene el mérito del periodista investigador de antaño que acudía a las bibliotecas públicas a leer durante horas, días, semanas multiplicidad de información escrita hasta encontrar la que sería el insumo de sus artículos.
En esa búsqueda silenciosa y metódica se fue apasionando cada vez más por la naturaleza y llegó a convertirse en un experto que me hablaba de “ecosistemas frágiles” y del problema ambiental causado por los “lixiviados”, información técnica que hace 20 años era conocida solo por expertos.
Tuve el privilegio de ver a mi padre en el proceso de creación de muchos de sus artículos, sentado durante horas de inspiración escribiendo con su mano izquierda en hojas de block y a su lado no podían faltar un radio y una tasa de cafecito con leche en polvo que le encantaba.
El momento más bonito llegaba cuando se paraba y decidía leerme en voz alta un fragmento de lo que estaba escribiendo para saber cómo me parecía.
De pie, con sus gafas de lectura puestas, sosteniendo en su mano derecha las hojas manuscritas y llevando el ritmo de lectura con el dedo índice de su mano izquierda levantado como un director de orquesta, comenzaba a leer lo que en realidad sonaba como poesía.
Los suyos eran textos narrativos enriquecidos con referencias históricas que transportaban al lector al momento cronológico que mi padre decidía evocar en sus crónicas ambientales.
La mayoría de los artículos periodísticos de mi padre fueron publicados entre los años 1986 y 2010 en el Diario Occidente de Cali, se encuentran almacenados como documentos históricos en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero de la Ciudad de Cali y forman parte fundamental del Archivo Patrimonial de la Hemeroteca Departamental.
Mi padre escribió hasta los últimos días de su vida y estaba preparando en la ciudad de Leticia un artículo sobre la importancia fundamental de la educación ambiental resaltando los saberes ancestrales de la etnia Tikuna del Amazonas, sus mitos, creencias y su respeto por la naturaleza que consideran sagrada, pero su manuscrito quedó como un proyecto periodístico.
La Sociedad Interamericana de Prensa – SIP, en ceremonia realizada en la ciudad de Miami el 15 de octubre de 2020, lo galardonó post-morten con el “Gran Premio a la Libertad de Prensa 2020”, reconociendo su riguroso e incansable trabajo periodístico y lamentando su fallecimiento en ejercicio de su profesión durante la pandemia mundial de Covid-19.
Paco Lasso se involucró con el alma para proteger la región amazónica y las comunidades indígenas que la habitan y, además de ser periodista ambiental, se convirtió en líder y precursor de las actividades organizadas de pesca sostenible en el Amazonas, recibiendo el reconocimiento de la Organización de Pescadores Artesanales de las Siete Comunidades del Sistema Acuático de los Lagos de Yahuarcaca -TIKA-, que sobre el legado de mi padre dejaron constancia en documento firmado por el Presidente de esa organización Delfino Parente Fernández en el mes de mayo de 2021, indicando: “Su significativo aporte a esta organización y su relevancia en las comunidades de la zona le han merecido el calificativo de “héroe” para los que ejercemos la actividad de pesca en este territorio y reconocemos el legado y trabajo desinteresado que realizó en pro de la conservación de los humedales de las siete comunidades del sistema acuático de los lagos y quebrada Yahuarcaca.
El aporte de Paco Lasso a esta organización de pescadores es y seguirá siendo valorado por haber logrado difusión, reconocimiento y mejoramiento de las actividades de pesca sostenible, con efecto positivo en la calidad de vida de los habitantes de esta zona”.
En esta cumbre de biodiversidad en Cali faltó mi padre, faltaron sus artículos sobre el desarrollo de este evento, sobre la importancia de la educación ambiental y sobre la trascendencia de los saberes ancestrales de los pueblos indígenas para la protección de la biodiversidad, y me hizo falta tenerlo a mi lado no sólo para analizar juntos cada uno de los temas que se han negociado en la COP16 sino también para sentir su bonita compañía, reír con su especial sentido del humor y escuchar sus historias del Amazonas.
Dedico mi participación en esta cumbre mundial a mi inspirador, mi papá Paco Lasso, y estoy segura de que él ya leyó mis artículos sobre esta COP.
La COP17 de biodiversidad será en Armenia, un país ubicado en la región del Cáucaso entre Europa y Asia, poseedor de una fascinante belleza natural y una enorme herencia cultural, donde se asentó una de las civilizaciones más antiguas del mundo y fue el primer país en adoptar el cristianismo como religión oficial en el año 301 d.C.
En ese territorio estará presente el espíritu de mi papá como guardián de la Amazonía colombiana quien con su legado periodístico trascendió haciendo historia en la defensa por la naturaleza.
Fin de los artículos
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