Aunque las zarigüeyas tienen una apariencia que puede parecerse a la de una rata grande, y ser repulsiva para muchos, son criaturas importantes para el ecosistema, ya que ayudan a controlar la población de insectos y a limpiar carroña.

Por eso, es necesario no hacerles daño si invaden tu hogar y por el contrario ayudarlas a buscar sus propios espacios naturales

Si una zarigüeya aparece en tu casa, aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para manejar la situación sin lastimarla:

Mantén la calma para evitar asustar al animal, las zarigüeyas suelen ser tímidas y no agresivas.

Cierra las puertas, asegúrate de que el animal no tenga acceso a otras partes de la casa cerrando puertas y creando un espacio cerrado para que no se mueva libremente por el hogar.

No la toques directamente, usa guantes si necesitas manejarla, o usa una caja o un contenedor para mantenerla alejada de tus manos.

Prepara una ruta de escape, abre una ventana o una puerta que lleve al exterior para que el animal pueda salir.

Las zarigüeyas suelen encontrar su camino hacia el exterior si tienen una salida clara.

Crea un ambiente tranquilo, si es posible, apaga las luces y mantén el ruido al mínimo para no estresar al animal.

Puedes usar una linterna o una lámpara para iluminar la ruta de escape.

Consulta a un profesional si no te sientes cómodo manejando la situación, o si la zarigüeya parece herida o atrapada, llama a un servicio de control de animales o a una organización de rescate de vida silvestre.

Ellos tienen la experiencia y el equipo adecuado para manejar la situación sin causar daño al animal.

Manejar la situación con cuidado y respeto es crucial para mantener su bienestar y seguridad.

Visitas inesperadas

Estos animales se sienten atraídos por los residuos orgánicos, como restos de frutas y verduras, que muchas veces dejamos cerca o dentro de nuestras viviendas.

Estos desechos representan una fuente de alimento fácil y accesible para las zarigüeyas.

Además de buscar comida, también están en busca de refugio.

Los techos y rincones oscuros en nuestras casas pueden proporcionarles el resguardo que necesitan, especialmente cuando su hábitat natural está en declive.

Otra clave para prevenir estas visitas inesperadas es un manejo adecuado de nuestros residuos orgánicos.

Separar y disponer de los desechos de manera correcta no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también puede evitar que las zarigüeyas encuentren en tu hogar un lugar acogedor.

Evitar dejar alimentos al alcance y sellar posibles entradas a tu vivienda son otras medidas efectivas para mantener a estas criaturas fuera.

Pero ante todo hay que evitar hacerles daño.

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