Cali, noviembre 7 de 2024. Actualizado: miércoles, noviembre 6, 2024 23:42
Por Ángela María Caicedo
Abogada, Conciliadora y Comunicador Social-Periodista
Parejas y Deudas, una Historia de Terror Cotidiana…
En Colombia, los temas de terror no se limitan sólo a fantasmas o criaturas oscuras que acechan en la noche.
Para muchos, el verdadero miedo surge de una fuente mucho más cercana: el matrimonio o la Unión Marital de Hecho.
No, no estamos hablando de una relación tormentosa, sino del fantasma financiero que puede surgir cuando uno de los dos se endeuda, arrastrando al otro a una pesadilla económica.
El miedo a las deudas compartidas ha convertido este tipo de situación en una de las mayores fuentes de estrés y preocupación dentro de las relaciones maritales en el país.
Así como en una película de terror el personaje principal nunca ve venir la tragedia hasta que es demasiado tarde, en muchas relaciones de pareja, las deudas también aparecen sin previo aviso.
En una cultura como la colombiana, donde los lazos familiares y el matrimonio son fundamentales, no es raro que uno de los cónyuges adquiera préstamos o deudas sin que el otro se entere.
¿El resultado? Un escenario más aterrador que cualquier monstruo en pantalla: la responsabilidad compartida de una deuda que puede acabar con la paz financiera de ambos.
En Colombia, según el régimen de bienes que las parejas elijan al casarse, las deudas pueden convertirse en una carga conjunta.
Si bien existe la opción de la separación de bienes, muchas parejas optan por la sociedad conyugal, que implica que todas las deudas adquiridas durante el matrimonio son compartidas.
Esto significa que una mala decisión financiera de uno de los dos, como un préstamo no planificado o una tarjeta de crédito fuera de control, puede afectar directamente al otro, aun si no estuvo involucrado en la transacción.
Al igual que en las películas de terror, en las relaciones matrimoniales con deudas se experimenta un constante estado de tensión.
Los sobres inesperados del banco, las llamadas de cobradores, y la incertidumbre económica pueden generar un ambiente de ansiedad que afecta la dinámica de pareja.
De hecho, las deudas mal gestionadas pueden ser una de las principales causas de divorcio, pues el estrés financiero puede erosionar la confianza y el respeto mutuo.
Afortunadamente, NO todo es desolación en esta historia. Así como en una buena película de terror siempre hay una salida (aunque no siempre es fácil de encontrar), las parejas que enfrentan problemas de deuda tienen opciones.
En Colombia, existen mecanismos legales que pueden ayudar a proteger sus bienes, por ejemplo hacer capitulaciones antes de contraer matrimonio, pactar que no van a tener sociedad conyugal, entre otras.
Sin embargo recuerde que usted camina por la cuerda floja cuando tiene una unión marital de hecho que no ha declarado y una pareja “pirata” que en un abrir y cerrar de ojos logró que todas las deudas adquiridas durante la convivencia fueran tramitadas a su nombre.
Mientras muchos disfrutan de ver películas de terror y vivir emociones fuertes a través de la pantalla, la verdadera pesadilla para algunas parejas en Colombia reside en las deudas ocultas y los problemas financieros que estas generan.
Aunque el amor puede ser lo suficientemente fuerte para superar casi cualquier obstáculo, las finanzas mal gestionadas pueden ser el villano que pone fin a muchas historias de amor.
Al final del día, quizás el consejo más valioso para evitar que una relación de pareja o se convierta en una película de terror financiero es simple: honestidad, planificación y precaución. Solo así se puede sobrevivir al escalofriante mundo de las deudas compartidas.
Te voy a contar una historia que puede hacerte reflexionar sobre tus decisiones amorosas. Te sugiero que dejes las crispetas a un lado, porque este relato podría dejarte “paralizado” y con la boca abierta.
Andrea, una mujer que se enamoró profundamente de César, decidió mudarse con él al poco tiempo. Ambos compraron un apartamento, pero el crédito estaba solo a nombre de ella. Además, César la convenció de sacar varios préstamos para su emprendimiento.
Aunque Andrea sabía que César tenía antecedentes de dejar a sus exparejas endeudadas, ignoró las señales de alerta y siguió adelante.
El problema es que Andrea y César nunca formalizaron su Unión Marital en notaría o en un centro de conciliación.
Hoy, Andrea se encuentra con deudas y sin recursos legales para recuperar lo invertido, ya que todo está a su nombre. ¿Te suena familiar esta situación?
No permitas que las deudas se conviertan en el villano de tu relación de pareja. Si estás pasando por una experiencia similar, no todo está perdido.
Existe una salida legal que puede ayudarte a superar la insolvencia y liberarte de esas cargas. contáctame y juntos podemos “exorcizar” a ese “demonio” que te ha dejado embarcada
Es fundamental conocer tus derechos legales y las implicaciones de un matrimonio o una unión marital.
Un error financiero puede convertirse en una carga compartida, pero con la información correcta, puedes evitar que las deudas se conviertan en una trampa legal de la que sea difícil escapar.
Si sospechas que las finanzas de tu matrimonio o Unión marital pueden poner en riesgo tu estabilidad, no dudes en consultar a un abogado.
Proteger tus derechos y actuar a tiempo es clave para evitar que una decisión financiera errónea te arrastre en una espiral de deudas.
Tu futuro económico está en tus manos, ¡asegúrate de mantenerlo a salvo! Así que no dude en llamarme al 3162124646 y seguirme en mis redes sociales, juntos podemos resolverlo.
¡Cuidado con las parejas 'piratas'! Su relación podría convertirse en una película de terror
El miedo a las deudas compartidas ha convertido este tipo de situación en una de las mayores fuentes de estrés y preocupación dentro de las relaciones maritales en el país.
Publicado por Diario Occidente en Martes, 8 de octubre de 2024
Abogada, Conciliadora y Comunicador Social-Periodista
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