Estás solo en casa, no hay velas encendidas, ni productos aromáticos cerca, y de repente, un aroma a perfume inunda el ambiente.

No hay una fuente visible del olor, y sin embargo, es tan real como desconcertante. Este fenómeno, que muchas personas han experimentado alguna vez, puede tener varias explicaciones: desde causas médicas hasta interpretaciones espirituales.

A continuación, te contamos qué podría estar detrás de este misterioso evento.

Explicación médica: la fantosmia

En términos científicos, percibir olores inexistentes se conoce como fantosmia. Este trastorno olfativo provoca que una persona huela cosas que no están realmente presentes en su entorno.

Posibles causas médicas:

• Infecciones respiratorias: Resfriados, sinusitis o cualquier inflamación en la nariz puede afectar el nervio olfativo.
• Migrañas: Algunas personas reportan olores intensos antes o durante una migraña, como parte de los síntomas sensoriales.
• Problemas neurológicos: Trastornos como la epilepsia, lesiones cerebrales o enfermedades neurodegenerativas pueden alterar la percepción del olfato.
• Ansiedad o estrés elevado: El sistema nervioso puede provocar respuestas sensoriales erróneas bajo estados emocionales intensos.

Si este tipo de experiencia se repite con frecuencia o viene acompañado de otros síntomas, es recomendable consultar con un médico para descartar causas físicas o neurológicas.

Perspectiva espiritual: un mensaje sutil

Cuando no hay explicación lógica ni física para un aroma que aparece repentinamente, muchas personas recurren a la espiritualidad para entender el fenómeno.

En distintas culturas y creencias, oler perfume sin motivo aparente se asocia con presencias energéticas o mensajes del más allá.

Algunas interpretaciones comunes:

• Presencia de seres queridos fallecidos: Se cree que las almas de familiares o amigos pueden hacerse presentes mediante olores familiares, como el perfume que usaban en vida.
• Ángeles o guías espirituales: Muchos creen que los ángeles se manifiestan a través de aromas suaves, florales o dulces, como señal de protección o guía.
• Advertencias o confirmaciones del universo: Oler un perfume sin explicación también puede interpretarse como una señal del universo, especialmente en momentos de decisiones importantes o cambios personales.

Estas experiencias suelen estar acompañadas por una sensación de calma o familiaridad, lo que refuerza la creencia de que son manifestaciones benévolas o protectoras.

¿Qué hacer si te sucede?

1. Descarta lo evidente: Asegúrate de que no haya perfumes, ambientadores, prendas aromatizadas o residuos de aromas flotando en el aire.
2. Analiza el momento: Reflexiona sobre lo que estabas pensando o sintiendo cuando percibiste el olor. ¿Estabas recordando a alguien? ¿Tenías una emoción fuerte?
3. Toma nota de la experiencia: Anotar lo que sucedió puede ayudarte a detectar patrones o recibir un mensaje más claro si se repite.
4. Limpieza energética del espacio: Si el olor te genera incomodidad, puedes armonizar el lugar con sahumerios, palo santo, incienso o sonidos de alta vibración.

No siempre es algo negativo

Experimentar este tipo de sensaciones no debe alarmarte. En muchos casos, es un fenómeno pasajero, sin consecuencias médicas, o una experiencia espiritual que puede traer consuelo o guía.

Lo importante es prestar atención a cómo te hace sentir: si el aroma es agradable y te brinda paz, quizás sea una forma de conexión más profunda con lo invisible.

*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.

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