Por: Rafael Araújo Gámez

YOLANDA REYES
LUNA LIBROS
135 PÁGINAS

¿Están cumpliendo verdaderamente los maestros colombianos en la enseñanza de la literatura? ¿Tienen los padres la conciencia clara y definida en torno a la forma en que le leen a sus niños? ¿Estamos nutriéndolos de pensamientos, ideas e iluminándolos en torno al maravilloso mundo de los libros?

Estas y otras preguntas son las que surgen después de haber leído una obra pequeña en su parte física, pero monumental en los planteamientos que expone y me ha gustado tanto, que hacia tiempos no besaba un libro como lo he hecho con este.

Yolanda Reyes, escritora colombiana, ha dedicado su vida a tratar de que la literatura sea un importante fundamento en la vida de los niños. No solo desde el punto de vista del aprendizaje escolar, sino que la asuman como una forma de enfrentarse a ese mundo mágico que les servirá para su futuro desempeño vital.

Le otorga, como debe ser, un papel importante en esa labor a los maestros, de los cuales dice: “Un maestro de literatura es un cuerpo que canta, una voz que cuenta, una mano que inventa palacios y arquitecturas imposibles, que abre puertas prohibidas y que traza caminos en el alma de los libros y el alma de los lectores”.

Agrego que lo de maestro no se trata de un oficio, sino de una actitud de vida. Porque la importancia capital que ejerce un maestro en la mente de sus alumnos es tanta, como si un escultor estuviera elaborando una de sus grandes obras o un pintor dándole las mejores pinceladas a un cuadro que sabe durará por mucho tiempo. O incluso, por toda la eternidad.

Le doy una gran importancia a la pequeña joya que es este libro porque también se ocupa de resaltar la trascendencia que tiene la lectura en voz alta cuando lo hacen los padres a los hijos.

Al realizar esta tarea, casi siempre en las noches en el cuarto de sus hijos, están construyendo una relación que constituye un hermoso triángulo cual es el de padres – libro – niño.

Esa relación no solo le produce seguridad y complacencia al pequeño sino que, además, le está proporcionando una fuente maravillosa de frases, pensamientos e ideas que servirán para ampliar su capacidad cerebral.

Creo que este es un libro hermoso que traza con sencillez y literaria calidez consejos y cariñosas alusiones para que lectores, maestros, papás y mamás tengan siempre a la mano una guía excepcional para relacionarnos mejor con nuestros niños y ellos con los libros.

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