Cali, noviembre 15 de 2025. Actualizado: viernes, noviembre 14, 2025 23:43
Comunicarse por WhatsApp no es nada fácil. El autocorrector, los mensajes incomprensibles, la falta de ortografía, la conversación en el chat equivocado, el uso de emoticones que el receptor del mensaje no comprende y la escritura abreviada son las razones por las cuales se da la dificultad.
“Desde el niño de 10 años hasta el señor o señora de 65 años tienen inconvenientes para comprender y expresar el mensaje por WhatsApp y eso no tiene que ver con el nivel socioeconómico o la educación. La manera como se redacta, la ortografía que se utiliza y, sobre todo, el autocorrector hacen que eso suceda”, explica la joven Angélica Naranjo.
Ella es estudiante de sexto semestre de Fonoaudiología de la Universidad del Rosario y junto con Alejandra Gómez y Johana Giraldo, alumnas de la misma carrera y del mismo semestre, se dieron a la tarea de averiguar las dificultades comunicativas asociadas a nuevas tecnologías, específicamente a WhatsApp.
La idea les surgió después de una clase de prosodia espontánea afectiva, esto es de estudiar los rasgos sonoros del habla, pues está comprobado que se obtiene información de las emociones de una persona cuando esta se comunica de forma oral.
“El hemisferio derecho se ocupa de procesar la expresión y comprensión de las emociones, por ejemplo: rabia, felicidad, asco, miedo y tristeza. Entonces, al hacer un análisis acústico de una muestra de habla común y corriente y analizar tres parámetros físicos: frecuencia fundamental, intensidad y velocidad, puedo saber qué emoción expresa la persona, según la varianza de esos parámetros. Así tengo científicamente comprobado lo que ‘leo’ de una persona cuando habla”, explica Ángela Martínez, profesora del programa de Fonoaudiología del Rosario, magíster en lingüística y sicolingüística.
En su clase, Martínez les mostró a los estudiantes el resultado de un análisis que hizo de la prosodia espontánea afectiva en pacientes con esquizofrenia y con demencia. Su conclusión fue que es completamente plana, que tienen dificultades para expresar emociones en el lenguaje.
¿Una nueva cultura?
Según averiguaciones de estas jóvenes, una de cada siete personas en el mundo usa WhatsApp y la gran mayoría de ellas utiliza los emoticones para referir el estado emocional en el que están.
Otro tema que llamó la atención a las estudiantes y a la profesora es que se dieron respuestas contradictorias en cuanto a la función de visto. La mayoría de las personas que respondieron el cuestionario manifestaron no sentirse ofendidas si dejan su mensaje en “blue” (en visto); sin embargo, un alto porcentaje no tiene activa esta función porque quiere evitar problemas si decide ignorar a su interlocutor o prefiere no darse cuenta de si está siendo ignorada.
Otros resultados del estudio
De las 450 personas que respondieron el cuestionario , 74 % fueron mujeres y 26 %, hombres. En términos generales estas fueron sus respuestas:
– El 65,1% reportó dificultades en expresión y 34,9% señaló que no tiene dificultades para expresarse.
– El 76,9% dice que sí tiene dificultades para comprender y 23,1% dice que no tiene dificultades.
– El 73,8 % tiene activa la función de la lectura y el 26,2 % no la tiene activa.
– Deja en visto porque: está ocupado, olvidó responder, quiere ignorar, está enojado.
– Cuando alguien deja en visto el mensaje se piensa que la otra persona: está ocupada, la está ignorando, chatea con alguien más o está enojada.
Fin de los artículos
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