Huawei se opone categóricamente a las enmiendas hechas por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos en su normativa sobre productos extranjeros, que ataca específicamente a la compañía.

El gobierno de los Estados Unidos incluyó a Huawei en la lista de entidades el 16 de mayo de 2019 sin justificación. Desde ese momento, y a pesar del hecho de que una serie de elementos industriales y tecnológicos clave no estaban disponibles para nosotros, nos hemos mantenido comprometidos con el cumplimiento de todas las normas y regulaciones del gobierno de ese país. Al mismo tiempo, hemos cumplido nuestras obligaciones contractuales con los clientes y proveedores, y hemos sobrevivido y seguido adelante contra viento y marea.

Sin embargo, en su incesante búsqueda para reforzar su dominio sobre nuestra compañía, el gobierno de los Estados Unidos ha decidido proceder e ignorar por completo las preocupaciones de muchas compañías y asociaciones de la industria.

Esta decisión es arbitraria y perniciosa, y amenaza con socavar a toda la industria en el mundo. Esta nueva normativa afectará la expansión, el mantenimiento y las operaciones de redes, que cuestan cientos de miles de millones de dólares y hemos implementado en más de 170 países.

También afectará los servicios de comunicaciones para las más de 3 mil millones de personas que usan productos y servicios de Huawei en todo el mundo. Para atacar a una empresa líder de otro país, el gobierno de los Estados Unidos ha dado la espalda intencionalmente a los intereses de los clientes y consumidores de Huawei. Lo anterior va en contra de la afirmación de ese gobierno de que está motivado por la seguridad de la red.

Esta decisión no solo afecta a Huawei. Tendrá un grave impacto en una gran cantidad de industrias mundiales. A la larga, dañará la confianza y la colaboración dentro de la industria global de semiconductores de la que dependen muchas industrias, aumentando el conflicto y la pérdida dentro de éstas.

Estados Unidos está aprovechando sus propias fortalezas tecnológicas para aplastar a las compañías fuera de sus fronteras. Esto solo servirá para socavar la confianza que las compañías internacionales depositan en la tecnología y las cadenas de suministro de los Estados Unidos, lo que al final, perjudicará los intereses de los Estados Unidos.

Huawei está llevando a cabo un examen exhaustivo de esta nueva decisión. Creemos que nuestro negocio se va a ver inevitablemente afectado, pero haremos todo lo posible para buscar una solución. Esperamos que nuestros clientes y proveedores continúen apoyándonos y minimicen el impacto de esta normativa discriminatoria.

Comments