Cali, febrero 11 de 2025. Actualizado: lunes, febrero 10, 2025 23:25
En la era digital, el celular se ha convertido en un compañero inseparable.
Lo llevamos a todos lados, incluso al dormitorio.
Sin embargo, muchas personas se preguntan si dormir cerca del teléfono puede ser perjudicial para la salud.
Entre mitos y realidades, te explicamos qué dicen los expertos y cómo manejar esta situación de manera segura.
Uno de los mitos más comunes es que los teléfonos celulares emiten radiación dañina que puede afectar la salud si se usan o se dejan cerca durante la noche.
Es cierto que los celulares emiten radiación electromagnética no ionizante, pero esta es de muy baja intensidad y no hay evidencia científica concluyente que demuestre que sea perjudicial para el cuerpo humano a niveles normales de exposición.
Sin embargo, los estudios están en constante evolución, por lo que se recomienda mantener cierta distancia como medida preventiva, especialmente para quienes desean minimizar cualquier riesgo potencial.
Aunque la radiación no es una preocupación comprobada, la luz azul que emiten las pantallas de los celulares sí puede interferir con el sueño.
Esta luz afecta la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo de sueño.
Si usas tu teléfono antes de dormir o lo dejas encendido cerca de tu cama, podrías tener dificultades para conciliar el sueño o experimentar interrupciones durante la noche.
Consejo: Activa el “modo nocturno” o “filtro de luz azul” en tu celular para reducir estos efectos, y evita el uso del dispositivo al menos 30 minutos antes de acostarte.
Las historias de teléfonos que explotan durante la carga generan temor en muchas personas.
Aunque es poco común, estos incidentes suelen estar relacionados con baterías defectuosas, cargadores de baja calidad o el uso del dispositivo en condiciones extremas, como calor excesivo.
Si usas accesorios originales y cargas tu celular en un lugar ventilado, el riesgo de explosión es prácticamente nulo.
El sonido constante de mensajes, alertas y notificaciones puede fragmentar tu sueño, afectando tanto su calidad como tu bienestar general.
Incluso si no lo percibes conscientemente, estos sonidos activan el cerebro y pueden dificultar el descanso reparador.
Consejo: Configura tu teléfono en modo “No molestar” o apaga las notificaciones durante la noche para garantizar un sueño ininterrumpido.
Algunas personas colocan el celular bajo la almohada para tenerlo a mano, pero esta práctica no es recomendada.
Además de limitar la ventilación del dispositivo, lo que podría generar calor excesivo, aumenta el riesgo de exposición directa a las ondas electromagnéticas, aunque sean de baja intensidad.
Consejo: Coloca el celular en una mesa de noche o a una distancia mínima de un metro de tu cama para reducir cualquier posible impacto.
Tener el celular al alcance durante la noche puede alimentar la tentación de revisarlo constantemente, lo que podría desencadenar ansiedad o dificultad para desconectar mentalmente.
Esta dependencia tecnológica es un problema creciente que afecta la salud mental y el bienestar.
Consejo: Establece límites claros, como dejar el teléfono fuera del dormitorio o usar un reloj despertador tradicional en lugar de tu celular.
Los organismos de salud, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguran que no hay evidencia sólida de que los teléfonos celulares representen un riesgo significativo para la salud cuando se usan correctamente.
Sin embargo, siempre es mejor adoptar hábitos responsables para minimizar cualquier posible efecto negativo.
Para mantener un equilibrio, limita el uso del dispositivo antes de acostarte, coloca el celular a una distancia razonable y configura modos que reduzcan las interrupciones nocturnas.
Así, disfrutarás de un sueño más reparador y una relación más saludable con la tecnología.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.
Fin de los artículos
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