Comprar productos y servicios a través de Internet tiene muchas ventajas, entre ellas el precio, pues se eliminan los intermediarios, actúan directamente cliente y proveedor, lo que puede implicar para el comprador un ahorro de entre el 5% y el 20%.

Aunque las compras a través de la red generan desconfianza en algunas personas que temen que los hackers realicen fraudes con sus tarjetas débito o de crédito, que son los medios de pago que se utilizan en Internet, las compras electrónicas son cada vez más seguras. Las entidades financieras y las mismas empresas que venden a través del ciberespacio han adoptado mecanismos de protección para evitar este tipo de inconvenientes.

Comprar a través de Internet es muy fácil, es como adquirir algo a través de un catálogo, pues los productos y servicios que se ofrecen en la red aparecen con fotografías y completas descripciones; sólo hay que hacer clic sobre lo que se va a comprar, suministrar los datos del comprador y el medio de pago, la dirección de entrega, y listo.

Una vez cumplidos estos pasos, se generan certificados de la compra que son enviados automáticamente al correo electrónico del comprador, que le servirán como constancia en caso de alguna reclamación.

El ahorro que ofrecen las compras por Internet no es sólo de dinero, también de tiempo, pues evita desplazamientos y gastos de combustible y transporte, se puede hacer todo desde la comodidad del hogar o la oficina.

Con los proyectos que en la materia adelanta el Ministerio de Tecnologías de la Información y Tecnologías de la Información, MinTIC, cada vez serán más las empresas que ofrecerán productos y servicios a través de Internet. El MinTIC apunta a convertir el uso de Internet en un aliado estratégico para los microempresarios, para ello fomenta por un lado la oferta y la demanda motivando al sector TIC para que defina productos y servicios que incluyan aplicaciones diseñadas para las necesidades específicas de cada sector, del negocio y de los empresarios.

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