Cali, enero 17 de 2025. Actualizado: jueves, enero 16, 2025 18:51
Los parásitos son organismos que pueden invadir nuestro cuerpo a través de la comida, causando infecciones que comprometen nuestra salud, y, aunque algunos alimentos parecen inofensivos, podrían estar exponiéndote.
A continuación, te mostramos cuáles son estos alimentos y cómo evitar riesgos al consumirlos.
El sushi y los mariscos crudos son una delicia para muchos, pero también pueden ser una fuente de parásitos como el Anisakis, un gusano que afecta el sistema digestivo.
Para minimizar el riesgo, asegúrate de consumir estos productos en lugares que sigan estrictos controles de calidad. Congelar el pescado antes de consumirlo también ayuda a eliminar posibles parásitos.
Las carnes rojas y blancas, como el cerdo, el cordero y el pollo, pueden contener parásitos como la Trichinella spiralis o la Toxoplasma gondii si no se cocinan adecuadamente.
Lo ideal es cocinar la carne a una temperatura interna segura, que elimine cualquier microorganismo dañino.
Las frutas y verduras pueden contaminarse con huevos de parásitos a través del agua de riego o el contacto con el suelo.
Si no se lavan adecuadamente, es posible ingerir estos microorganismos. Lava siempre estos alimentos con agua limpia y, si es posible, utiliza un desinfectante apto para alimentos.
La leche cruda y los productos derivados, como ciertos quesos artesanales, pueden contener parásitos que afectan la salud. Siempre elige lácteos pasteurizados, ya que este proceso elimina cualquier organismo peligroso.
El agua no tratada o mal filtrada es una de las principales vías de entrada para parásitos como la Giardia lamblia y la Entamoeba histolytica.
Evita consumir agua de fuentes desconocidas o no tratadas, y opta por agua embotellada o hervida si tienes dudas sobre su calidad.
Aunque las ensaladas frescas parecen saludables, su preparación puede ser una fuente de riesgo si no se lavan correctamente los ingredientes.
Al comer fuera de casa, elige establecimientos de confianza y evita ensaladas preparadas con ingredientes dudosos.
Los huevos crudos, presentes en recetas como la mayonesa casera o el tiramisú, pueden contener microorganismos dañinos.
Aunque el riesgo de parásitos es menor, es mejor consumir huevos bien cocidos o productos certificados como libres de contaminantes.
Las carnes procesadas como embutidos o patés pueden contener parásitos si se elaboran sin las medidas sanitarias adecuadas.
Verifica siempre la procedencia de estos productos y prefiere marcas que cumplan con normas de seguridad alimentaria.
– Cocción adecuada: Cocina bien todos los alimentos de origen animal.
– Higiene: Lava las manos, utensilios y superficies de cocina después de manipular alimentos crudos.
– Refrigeración: Mantén los alimentos refrigerados para evitar el desarrollo de microorganismos.
– Control de fuentes: Compra alimentos frescos y de proveedores confiables.
Con prácticas de higiene y cocción adecuadas, puedes protegerte de infecciones y disfrutar de tus comidas sin preocupaciones.
Mantente informado y sigue estos consejos para cuidar de tu salud y la de tu familia.
Recuerda, una buena alimentación no solo implica escoger los mejores alimentos, sino también asegurarte de que estén libres de peligros invisibles.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.
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