Cali, junio 3 de 2023. Actualizado: viernes, junio 2, 2023 21:38
Existen muchas historias sobre el origen de los gatos, también mitos sobre el número de vidas de nuestros felinos amigos.
En este artículo hablaremos sobre estas historias y la realidad de estos enigmáticos animales que encontramos cada vez más en casas y apartamentos, convirtiéndose en una excelente mascota.
El origen de los gatos se remonta a más de 200 millones de años, siendo la civilización egipcia donde se muestra la primera existencia de gatos domésticos por el año 2500 AC.
Fue en el antiguo Egipto donde los gatos llegaron a su máximo esplendor, al punto de adorar a la diosa Bast, que tenía como representación figura de gato.
Ocasionar la muerte a un gato se castigaba con pena de muerte y si un gato doméstico moría, la familia mostraba señal de luto.
Otra leyenda cuenta que en el Arca de Noé no existían gatos, mientras los ratones acababan con las provisiones, así que Dios hizo que el gato surgiera del estornudo de un león.
El caso es que de Egipto algunos gatos fueron llevados a Roma y de ahí a otros lugares del mundo; a América los gatos llegaron con Cristóbal Colón y los ratones.
Mientras tanto, en China, los gatos no eran considerados como portadores de buenos presagios y en la India fueron exaltados como dioses también.
En la Edad Media, absurdamente se relacionó a los gatos con ritos satánicos y una persona podía ser acusada de brujería por convivir con un gato, más aún si era negro.
Luego de esto llegaron quemas de cajas llenas de gatos, por lo que se incrementó el número de ratas y ratones y con ellos enfermedades, razón por la cual Napoleón Bonaparte, quien no era muy adepto a los gatos, empezó a exaltarlos y a animar para que fueran criados como control de roedores.
El paso de los años y los siglos les han servido para que la inteligencia y la vivacidad sean características dominantes en los gatos actuales; otra característica innata de los felinos es la higiene, por lo que los gatos pueden pasar horas lamiéndose hasta el último pliegue de su cuerpo.
Los gatos al nacer no oyen ni ven, pero sí pueden oler y tocar, por lo que el sentido del olfato juega un papel relevante en sus vidas; el minino recién nacido se acerca al pezón por medio del olfato cada vez que quiere comer y cada gato tiene su propio pezón, evitando disputas por el alimento.
Dependen de la madre de forma vital por el alimento y por el calor y el contacto corporal.
A las 5 semanas oyen perfectamente y si tienen una adecuada socialización antes de los 3 meses con otras mascotas y humanos, serán gatos adultos más tranquilos y sosegados.
Un deportista de alto rendimiento podría envidiar el cuerpo de un gato, ya que tiene 40 huesos más que el hombre, lo que le da una increíble flexibilidad.
Los gatos pueden aumentar la longitud de su cuerpo en un 11% y recorrer cinco veces la longitud de su cuerpo de un salto.
Utilizan la cola para mantener el equilibrio y si este se pierde tienen un sistema exclusivo de alarma que desencadena un reflejo, que les asegura casi siempre caer de pie.
Sin embargo, es un mito que el gato caiga siempre de pie, ya que si caen aparatosamente, incluso de una altura no muy considerable, no siempre logran maniobrar para lograr equilibrarse en el aire y pueden sufrir graves accidentes o morir, por ello es importante bloquear las salidas que conduzcan a ventanas y prestar especial atención a los mininos curiosos y exploradores, ya que pueden sufrir accidentes.
La vista y el oído están mucho más desarrollados en los gatos que en los humanos, pueden oír y diferenciar cientos de sonidos simultáneos; poseen más de 20 músculos en cada oreja, lo que les permite moverlas independientemente y analizar por separado qué pasa a su alrededor.
En cuanto a la vista, este es un sentido crucial para la caza, funcionando casi con la misma eficacia en el día y la noche. Cuando la oscuridad es total los bigotes (vibras) sustituyen a los ojos.
Todos los objetos producen movimiento en el aire que los rodea, aún en total quietud y silencio los bigotes perciben imperceptibles cambios en la atmósfera funcionando como radares.
El olfato es 14 veces más sensible que el de los humanos y lo utilizan para comunicarse y reconocernos.
Como mencionamos anteriormente, un mito es que el gato siempre cae de pie, otro MITO es que tienen mucho equilibrio y nunca se caen.
Si bien observamos gatos por tejados y bordes muy delgados, no olvidemos que los gatos son curiosos, pueden distraerse y caer; así que lo mejor es proteger las salidas a las que tiene acceso el gato.
Esto es totalmente falso; si bien los gatos poseen muy bien desarrollados sus sentidos y pueden caer de pie, esto no significa que sobrevivan a accidentes, caídas, envenenamientos o descuidos, por ello debemos proteger y brindar los mejores cuidados a nuestros felinos amigos.
Si bien la leche de la gata los alimenta mientras los mininos se están amamantando, luego de la lactancia sus requerimientos nutricionales requieren un aporte importante de proteína, energía, vitaminas y minerales, así como la inclusión de Taurina, aminoácido esencial, ya que los mininos no la sintetizan y es fundamental para su visión y funcionamiento de tejidos y órganos.
La leche no aporta a los gatos estos nutrientes y sí puede ocasionarles heces blandas o diarrea.
Efectivamente, un gato ronronea como señal de satisfacción, sin embargo, también puede ronronear para tranquilizarse o reducir su ansiedad, por ejemplo cuando está enfermo.
Los mininos también ronronean para indicarle a la mamá que todo está bien.
Si bien es cierto que la calidad y expectativa de vida es mayor en los gatos caseros que en los gatos que salen frecuentemente a la calle, a enfrentarse en peleas con otros gatos por territorio o una hembra en celo, los gatos hogareños deben tener al día su plan de desparasitación y vacunación, así como chequeos frecuentes por parte del médico veterinario.
Este marcaje se denomina marcación territorial visual pero también de olor, ya que dejan impregnado el mueble con feromonas que excretan cuando están arañando, así que lo mejor es tener un lugar indicado como un gimnasio ubicado en un lugar destacado de nuestra casa para que el gato juegue, se ejercite, explore y marque.
El afecto de un gato es sutil y no debemos forzarlo para mimarlo o consentirlo, pero cuando se acerca, ronronea y si roza nuestras piernas está demostrando su afecto.
Un gato portador del parásito toxoplasma gondii lo adquirirá si vive libremente y puede excretarlo con las heces fecales solamente durante su infancia una única vez.
Un gato que vive en casa, que no se alimenta de aves o roedores, tiene una mínima posibilidad de ser portador del toxoplasma gondii.
Aún así, una mujer embarazada no debe manipular las heces de un gato, lo mejor es que otro miembro de la familia limpie con guantes la bandeja sanitaria.
Las vías de contagio más frecuentes del toxoplasma gondii son: comer frutas o verduras mal lavadas, carne medio cocida y manipular tierra sin guantes, llevándonos luego las manos a la boca.
Como ves, la posibilidad de contagio a través de las heces del gato es la menos frecuente.
Además, los gatos son protectores y saben cuándo una mujer está embarazada; mediante el ronroneo ayudará a relajar y equilibrar la energía de la mamá y es benéfico para el bebé.
Le puede interesar:¿Por qué mi gato se queda mirándome fijamente?¿Has notado que en ocasiones tu gato te mira fijamente, como si estuviera tratando de leer tus pensamientos? Si es así, no eres el único o la única, es común que muchas personas se cuestionen sobre si es normal ese comportamiento en estos animales. |
Fin de los artículos
Ver mapa del sitio | Desarrollado por: