Cuando tu gato no quiere estar cerca de los niños no necesariamente significa que el gato sea malo o agresivo.

Los niños tienden a amar a los gatos, puede ser decepcionante cuando tu gato no es un gran admirador de los niños en tu vida.

Pues los gatos tienen diferentes maneras de reaccionar a los niños. A algunos gatos les encanta jugar con los niños, pero muchos se sienten abrumados por ellos.

En ocasiones, los gatos simplemente necesitan más tiempo para sentirse cómodos con una situación nueva o desconocida.

Algo que sí es muy preciso y es que los gatos son muy sensibles a los cambios en su entorno. Las cosas que ni siquiera notamos o a las que no prestamos atención pueden ser muy estresantes para un gato.

Por ejemplo, los diferentes olores, los cambios en la rutina y los ruidos fuertes pueden hacer que tu gato entre en pánico y los niños tienden a ser muy ruidosos en sus movimientos.

Cuando un gato se siente estresado, pueden reaccionar de diferentes maneras, entre ellas, escapando, escondiéndose, mientras que otros se mantienen firmes y silban, golpean y arañan.

Es importante supervisar cuidadosamente cualquier interacción entre el gato y los niños para evitar cualquier comportamiento agresivo o peligroso.

También, el comportamiento del gato puede cambiar según la edad del niño y el nivel de confianza de su gato, a veces el gato puede permitir que el niño interactúe con él.

El manejo brusco o incluso el simple manejo de una manera a la que su gato no está acostumbrado puede ser demasiado estresante.

Niños que visitan tu casa

Si tu gato está completamente abrumado por los niños y está tratando de escapar y esconderse, permite que lo haga.

Una vez que están en este estado, hace más daño que bien forzarlos a interactuar. Sé el guardián de tu gato y no dejes que los niños busquen a tu gato.

Si su gato está dispuesto a interactuar pero se siente abrumado por el manejo brusco, anime a los niños a jugar con un juguete de cuerda.

El juguete da cierta distancia de los niños pero les ofrece una forma de interactuar.

Haga cumplir que una vez que el gato se va, los niños no pueden seguirlo. Esto ayudará a que tu gato confíe en ti y mantenga su disposición a interactuar.

Niños que conviven con el gato

El manejo es clave cuando se vive con animales y niños. Es importante enseñar a los niños cómo manejar y jugar correctamente con los gatos, pero no siempre es posible enseñar constantemente.

Es importante tener áreas altas donde el gato pueda pasar y que los niños no puedan alcanzar.

Debe haber áreas prohibidas en la casa en las que los niños no puedan molestar al gato. Algunas de estas áreas incluyen los puntos altos, alrededor del plato de comida y agua, y la caja de arena.

Es importante supervisar siempre la interacción entre los niños y los gatos para evitar situaciones peligrosas tanto para el niño como para el animal.

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