Pensar traer a casa un nuevo gato puede ser muy emocionante e irresistible. Aquí te brindamos algunas sugerencias específicas que te ayudarán a prepararle una bienvenida cálida y duradera a tu nuevo amigo:

La edad más conveniente para tener un gato es alrededor de 8 a 12 meses de edad. Los gatos mayores de 12 semanas pueden ser más difíciles de manejar. Tu gato necesitará tiempo para adaptarse a su nuevo ambiente, y entender esto es el primer paso para un muy buen comienzo. Coloca a tu gato en un lugar pequeño, tranquilo con alimento y una caja para sus desechos. A medida que se va sintiendo más cómodo, puedes permitirle gradualmente que acceda a otras habitaciones de la casa. Háblale a tu gato de manera tranquila y acarícialo suavemente. Establece un horario y un lugar regulares para alimentar a tu gato.

Trae a tu nuevo gato en un transportador de gatos para familiarizarlo con este nuevo medio que utilizará de aquí en adelante. Los transportadores de gatos son seguros y un lugar que le resultará familiar a tu gato cada vez que visite a su veterinario o viaje, y podrás evitarle problemas a tu curioso gato cuando lo necesite.

La mayoría de los gatos entenderán cómo utilizar una caja para desechos si pasa las primeras semanas de su vida con su madre y sus hermanitos. Puedes ayudar a tu gato a entender lo que esperas de él luego de colocar la caja para desechos una vez que comió. Los gatos no necesitan una caja para desechos de gran tamaño y podría resultar mejor una con laterales bajos de aproximadamente 1 pulgada.

Adiestramiento para utilizar la caja para desechos
Observa cuidadosamente a tu gato. Cuando comience a olfatear en los rincones o agacharse, coloca allí una caja para desechos. Suavemente toma las uñas de las patas delanteras del gato y escarba con ellas en el relleno de la caja para que comience a aprender que éste es un lugar para depositar y enterrar desechos.

Si tu gato sufre un accidente, límpialo con una toalla de papel y coloca la toalla de papel en la caja para los desechos. Luego coloca al gato en la caja y repite este procedimiento de escarbar con las uñas de las patas delanteras.

Vida de gatos
Como contábamos en la edición anterior, alrededor de la vida de los gatos existen leyendas, mitos y características distintivas. En esta edición, te contaremos por qué los felinos son animales sencillamente especiales:

Al nacer
Los gatos al nacer no oyen ni ven pero sí pueden oler y tocar, por lo que el sentido del olfato juega un papel relevante en sus vidas; el minino recién nacido se acerca al pezón por medio del olfato cada vez que quiere comer y cada gato tiene su propio pezón evitando disputas por el alimento. Dependen de la madre de forma vital por el alimento y por el calor y el contacto corporal. A las 5 semanas oyen perfectamente y si tienen una adecuada socialización antes de los 3 meses con otras mascotas y humanos serán gatos adultos más tranquilos y sosegados.

Su cuerpo
Un deportista de alto rendimiento podría envidiar el cuerpo de un gato, ya que tiene 40 huesos más que el hombre, lo que le da una increíble flexibilidad. Los gatos pueden aumentar la longitud de su cuerpo en un 11% y recorrer cinco veces la longitud de su cuerpo de un salto. Utilizan la cola para mantener el equilibrio y si este se pierde tienen un sistema exclusivo de alarma que desencadena un reflejo que les asegura casi siempre caer de pie. Sin embargo, es un mito que el gato caiga siempre de pie, ya que si caen aparatosamente incluso, a una altura no muy considerable no siempre logran maniobrar para lograr equilibrarse en el aire y pueden sufrir graves accidentes o morir, por ello es importante bloquear las salidas que conduzcan a ventanas y prestar especial atención a los mininos curiosos y exploradores ya que pueden sufrir accidentes.

Los sentidos
La vista y el oído están mucho más desarrollados en los gatos que en los humanos. Pueden oír y diferenciar cientos de sonidos simultáneos, poseen más de 20 músculos en cada oreja lo que les permite moverlas independientemente y analizar por separado qué pasa a su alrededor. En cuanto a la vista, este es un sentido crucial para la caza, funcionando casi con la misma eficacia en el día y la noche. Cuando la oscuridad es total, los bigotes sustituyen a los ojos.
El olfato es 14 veces más sensible que el de los humanos y lo utilizan para comunicarse y reconocernos.
En cuando al tacto, poseen unas sensibles almohadillas en sus patas que registran la más mínima vibración y cuentan con un increíble sentido de orientación.

Si tiene gatos, tenga cuidado con las trampas nutricionales
Existen errores de concepto en cuanto a la alimentación de un gato adulto normal que pueden resultar perjudiciales para su salud. Las siguientes pautas lo ayudarán a evitar caer en trampas nutricionales.

Los suplementos no son necesarios cuando a un gato se lo alimenta con un alimento nutricionalmente completo y balanceado a menos que el veterinario haya indicado lo contrario.

La leche es un alimento y no un sustituto del agua. Como alimento para gatos, la leche es una dieta incompleta y no balanceada. Es útil como suplemento para el recién destetado, pero normalmente el gato adulto no es capaz de ingerir y utilizar grandes cantidades de leche en su dieta. La leche contiene lactosa, que necesita la enzima lactasa para descomponerse en el tracto intestinal. Si el tracto intestinal no contiene suficiente lactasa, el consumo de un alto nivel de lactosa puede causar diarrea.

Agregar repetidamente huevos crudos a la dieta de tu gato puede causar una deficiencia en la vitamina biotina. Las claras de huevos crudos contienen avidina, una enzima que restringe la biotina. Los síntomas de falta de biotina influyen en dermatitis, caída de pelo, y poco crecimiento.

Los restos de la mesa no suministran la dieta balanceada que un gato necesita. Nunca deben representar más de la cuarta parte de la ingesta diaria.

A pesar de que a los gatos puede gustarles mucho la carne, no es un alimento balanceado. La carne cruda puede contener parásitos. Si se le sirve carne a un gato, la misma debe estar debidamente cocida.

Algunos pescados crudos pueden provocar insuficiencia de la vitamina tiamina.

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