Un llamado a la comunidad de Buenaventura para que denuncie a quienes están causando zozobra en la ciudad portuaria, hizo la policía en esta localidad.

El director nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, general Rodolfo Palomino, quien se encuentra desde el pasado lunes en Buenaventura, luego del asesinato de diez personas el pasado fin de semana en la zona rural del municipio, anunció que la recompensa por quien dé información sobre los actores intelectuales y materiales del hecho, se aumentó de $10 millones a $100 millones.

Así mismo, el general Palomino indicó que se entregará recompensa de un millón de pesos por quien dé información que permita el decomiso de armas de fuego, de $5 millones por quien permita la captura de personas solicitadas por homicidio y $10 millones por quien entregue datos que permitan el desmantelamiento de alguna de las bandas que delinquen en Buenaventura.

Palomino expresó que la comunidad ha expresado su rechazo por el hecho ocurrido en Alto Potedó y destacó los golpes que ha dado la policía en las últimas semanas a las bandas criminales, que han permitido la captura de 20 miembros de dichas bandas, tres de ellos pertenecientes a “Los Urabeños” y el resto a “La Empresa”, de los cuales ya 14 están bajo medida de aseguramiento.

Palomino manifestó que se barajan muchas hipótesis en torno a la masacre ocurrida el fin de semana en la localidad, que tienen que ver con minería ilegal o control del narcotráfico y microtráfico.

Otras medidas

Por otra parte, el general Palomino anunció que este martes la Policía fue reforzada con 130 efectivos más para garantizar la tranquilidad y el orden en la localidad.

Los patrullajes se reforzaron con el fin de evitar nuevos hechos delictivos.

Así mismo, se conformó un escuadrón especial de investigación por parte de la Dijin para dar con el paradero de los autores de la masacre.

Se anunció además que en los próximos días estará en la ciudad de Buenaventura, el director nacional de la Policía, Roberto León Riaño, con el fin de reforzar los operativos en la ciudad.

El obispo de Buenaventura, Monseñor Héctor Epalza, ha expresado su preocupación por la situación de seguridad en esta localidad.

El alto prelado denunció la muerte violenta de 23 personas en Buenaventura en los primeros 13 días del mes de enero.

Monseñor Epalza condenó estos hechos y reclamó la intervención de las autoridades.

Tanto el gobernador del Valle, Ubéimar Delgado, como el alcalde de Buenaventura, Bartolo Valencia, rechazaron los hechos y reclamaron mayor presencia policial al Gobierno Nacional.

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