Como ya se ha analizado en este espacio, los estrategas políticos consideran que el escenario está servido para que, en las elecciones de 2026, un outsider gane la presidencia de Colombia…

Usualmente el péndulo ideológico suele moverse en contra del gobierno saliente, por eso, quienes apuestan por la teoría del outsider sostienen que un candidato de estas características tendría más posibilidades de llegar al primer cargo de la Nación si enarbola ideas de derecha.

…Lo anterior, porque, ante los malos resultados del presidente Gustavo Petro, se cree que difícilmente un candidato de su misma línea ideológica podría ser elegido.

Si esta teoría es cierta, hay tres posibles nombres que están en el sonajero presidencial que cobran vigencia, pues cumplen a la perfección el perfil de ser outsiders de derecha: la periodista Vicky Dávila, el senador Jotapé Hernández y el abogado Abelardo De la Espriella.

Hasta ahora ninguno de los tres ha confirmado que será candidato, pero los tres ya se comportan como si lo fueran…

Sin embargo, si Dávila, Hernández y De la Espriella deciden lanzarse al ruedo y competir entre sí, se disputarían el mismo nicho y correrían el riesgo de que ninguno de los tres pase a segunda vuelta.

El éxito de Rodolfo Hernández en las elecciones de 2022 fue ser el único outsider de la campaña.

Por esta razón, hay quienes desde creen que se debe promover desde ya un proceso -sea consulta, encuesta o acuerdo- para que Vicky Dávila, Jotapé Hernández y Abelardo De la Espriella se unifiquen antes de la primera vuelta.

Una fuente de Graffiti aseguró que en una encuesta privada, cuyos resultados se mantienen en reserva, los tres posibles outsiders de derecha obtuvieron porcentajes de intención de voto que, al juntarlos, suman más que los precandidatos de los partidos tradicionales y los de la izquierda.

En el petrismo tienen claro que las posibilidades de que un candidato de izquierda sea elegido, dependen en gran medida de que la derecha llegue unida a las elecciones.

Es claro que la izquierda, pese al desgaste, llegará unida al 2026, porque tiene un jefe que es el presidente Petro, mientras que en la derecha no hay un líder que aglutine.

Lo que no está claro aún en este panorama es si los candidatos de centro y los de los partidos tradicionales lograrán meterse en la puja por los cupos a la segunda vuelta, pues si el debate se radicaliza –como parece que ocurrirá-, la pelea terminará siendo entre extremos.

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