El directorio departamental del Centro Democrático recomendó que el excogresista Santiago Castro encabece la lista de la colectividad a la Cámara de Representantes por el Valle del Cauca, decisión que deberá tomar en los próximos días el directorio nacional del partido uribista.
En diálogo con Graffiti, Castro habló de las razones por las que busca regresar al Congreso de la República, de la coyuntura que vive el país y, aunque está seguro de que el petrismo será derrotado en las elecciones de 2026, no subestima el poder del gobierno y sus aliados.
Para Castro, la confirmación de esa recomendación —que se filtró por fuentes ajenas a su círculo— no solo lo honra, sino que refleja un proceso interno basado en puntajes que midieron trayectoria, compromiso, solidaridad con la lista y activismo dentro del partido.
Sin embargo, aclara que la decisión final está en Bogotá: “Esa es una recomendación del directorio departamental, pero la definición siempre la tiene Bogotá”.
El excongresista insiste en que este no será un regreso improvisado a la Cámara, recuerda que acumuló cuatro periodos en el legislativo y que hace dos años alcanzó “una votación cercana a los 100 mil votos” como candidato a la Gobernación del Valle.
Su aspiración, dice, se soporta en experiencia y en la necesidad de llegar “desde el día uno” a trabajar las reformas que permitan recuperar instituciones, seguridad y relaciones internacionales.
Castro define el momento actual como “crítico en la historia del país”, habla de la urgencia de reformas constitucionales, de restablecer vínculos con socios como Estados Unidos y Europa, y de lo que considera una amenaza directa del gobierno Petro contra el orden democrático: “No tengo la menor duda de que vamos a derrotar a la tendencia de izquierda radical, pero ellos no se van a ir callados”.
Para el candidato uribista, la confrontación por parte del petrismo vendrá en las calles, a través de la “primera línea” y de marchas campesinas “promovidas por grupos narcotraficantes y disidencias”.
Sobre el panorama electoral del Valle, Castro rechaza la idea de que al Centro Democrático no le alcance para dos curules en la Cámara.
Al contrario, asegura que sí lo lograrán y que las tendencias lo demuestran, allí cita el desempeño del partido en las elecciones de los Consejos Municipales de Juventud, el trabajo del representante Christian Garcés y la composición de la lista: figuras políticas, liderazgos en redes sociales e incluso perfiles del mundo artístico, acompañados de una “participación femenina muy potente”.
Castro destaca también la dupla con Garcés: “No es una unión por conveniencia electoral, sino el trabajo en equipo de dos personas que ya llevan décadas trabajando”.
En esa lectura del Valle, Santiago Castro reconoce que el petrismo seguirá siendo una fuerza con peso y, aunque no ve posible que repitan las cinco curules de hace cuatro años en la Cámara, tampoco cree que bajen de tres.
Para Castro, el petrismo es una estructura que tiene respaldos ilegales que cree tendrán incidencia electoral en 2026. “Es la primera vez en la historia republicana donde el Estado, la subversión y el narcotráfico van a votar del mismo lado”, dijo el candidato a la Cámara.
A nivel nacional, el excongresista avisa que no será una batalla sencilla. La dispersión del centro y la derecha es un riesgo, pero considera que hay un elemento clave: “El petrismo no controla ni la Registraduría ni el Consejo Nacional Electoral”.
Con ese escenario, cree que las votaciones urbanas marcarán la diferencia y advierte que la vigilancia electoral debe ser rigurosa, similar a la experiencia venezolana de María Corina Machado.
Castro ratificó que dentro del partido respalda la precandidatura de María Fernanda Cabal y resaltó la coherencia de la senadora, así como su oposición constante al gobierno Petro: “Ha sido consistente, franca y directa, y representa una persona honesta”.
Y, aunque tiene precandidata presidencial, el excongresista insiste en la unidad con otras fuerzas más allá del Centro Democrático…
Sobre la ruta de unidad, Santiago Castro coincide con la línea trazada por el expresidente Álvaro Uribe y sostiene que se necesita una gran consulta del 8 de marzo que reúna a todas las fuerzas democráticas.
Allí, el excongresista critica que haya figuras que rechacen esa posibilidad de unión: “Aquí no se trata de centro ni de centro derecha ni de derecha, se trata de salvaguardar la democracia”.
En ese sentido, Santiago Castro no descarta respaldar a Sergio Fajardo, Claudia López o Vicky Dávila si eso garantiza un proyecto común que permita evitar la continuidad del petrismo en el poder. ¿Se logrará esa unión?
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