Como van las cosas, el uribismo podría tener, por lo menos, cuatro candidatos vallecaucanos al Senado de la República.
Además del representante Christian Garcés, que es el único que ya destapó su candidatura al Senado de la República, hay otras figuras que tienen aval fijo en el Centro Democrático.
La semana pasada, Graffiti contó que al excongresista Gabriel Velasco le vienen insistiendo para que sea candidato al Senado por el grupo del alcalde Alejandro Eder, de quien es asesor en temas políticos…
Cuando Velasco estuvo en el Senado –entre 2018 y 2022- lo hizo dentro del Centro Democrático, y ahora que está de nuevo en el sonajero, la colectividad está dispuesta a avalarlo nuevamente.
Pero, además de Garcés y Velasco hay otras dos personalidades de la política vallecaucana que podrían estar en la lista uribista al Senado:
Uno es el abogado Jaime Arizabaleta, quien es uno de los activistas del uribismo con mayor reconocimiento nacional…
Pero, también, está la representante Marelen Castillo –quien ocupa una curul en la Cámara por ser la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández- y quiere dar el paso al Senado.
Por vacíos legales del estatuto de la oposición –y por lo mal que terminó su relación con el fallecido excandidato Rodolfo Hernández- Castillo no está afiliada a la Liga Anticorrupción –el partido del ingeniero-, lo que la deja en libertad para buscar aval, y en el uribismo están dispuestos a recibirla.
Con cuatro candidatos vallecaucanos al Senado por el Centro Democrático y la intención de la colectividad de cerrar la lista, la preocupación sobre la definición de los renglones que le corresponderían a cada candidato es mayor.
El Centro Democrático tiene 13 curules en el Senado y el ambiente está dado para que crezca, pero eso es sólo una posibilidad, un intangible.
En ese sentido, si la lista es cerrada, quien no esté ubicado en los 13 primeros renglones tendrá más posibilidades de quemarse que de ser elegido.
Garcés, por ser el único que actualmente es congresista de la colectividad y por “heredar” el cupo de la senadora María Fernanda Cabal, puede reclamar la mejor posición, pero Velasco tendrá unos respaldos muy importantes que también le permitirán exigir un buen lugar, Castillo tiene curul –aunque sea por estatuto de oposición- y estuvo muy cerca de ser vicepresidenta de la República en 2022 y Arizabaleta –aunque no se haya contado- es un fenómeno en redes sociales, con gran capacidad de convocatoria, que no puede ser minimizado.
Con este panorama, lo mejor sería que el uribismo fuera con lista abierta.
Comments
Fin de los artículos
No hay más artículos para cargar