Dignidad, el partido del exsenador Jorge Enrique Robledo, y Compromiso Ciudadano, el movimiento que lidera el excandidato presidencial Sergio Fajardo, están en proceso de fusión.

Como ha sido imposible que al movimiento de Fajardo se le otorgue personería jurídica, pese a las incursiones electorales del exgobernador de Antioquia, la idea es fusionarse con el partido de Robledo para dar origen a una nueva colectividad de centro.

Aunque el exgobernador de Antioquia perdió gran parte de su caudal electoral, como efecto de la polarización entre izquierda y derecha, aún conserva una franja de opinión importante, y en varias ciudades y departamentos hay militantes de Compromiso Ciudadano que aspiran a ser alcaldes o gobernadores, pero el movimiento no puede darles un aval.

Lo mismo ocurrió en la campaña de 2019, cuando, ante la falta de un partido, los candidatos de Fajardo tuvieron que buscar otros avales o inscribirse por firmas, y Compromiso Ciudadano les dio un aval simbólico.

Ahora hay un vacío en la mitad del espectro político, pues la Alianza Verde -en la que alguna vez militó Sergio Fajardo- está completamente desfigurada.

Después de ser durante al menos una década un partido fresco, de opinión, con una línea ideológica y, sobre todo, opuesto a las prácticas de los partidos tradicionales, hoy la colectividad está completamente desfigurada, pues se comporta de manera muy similar a los partidos que en el pasado cuestionaba.

En las últimas dos campañas presidenciales Sergio Fajardo y Jorge Enrique Robledo hicieron equipo y, por encima de los errores que cometieron en materia de estrategia política, hay que reconocer que fueron y siguen siendo coherentes, y eso permite que sus electorados, en gran parte, se identifiquen.

Vamos a ver si la fusión llega a feliz término y qué sale de ella.

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