El lío de la Ley 1475 y los candidatos

Por Mauricio Ríos Giraldo

Anticipándose a la Ley 1475 de 2011 –la misma que tiene en aprietos al exvicepresidente Angelino Garzón-, el exrepresentante Juan Carlos Salazar renunció a su curul en el Congreso de la República antes del 24 de junio de 2014, un año antes del primer día de las inscripciones para las elecciones del año entrante…

Como se recordará, esta norma establece que quien haya sido elegido por un partido y en el siguiente proceso electoral quiera postularse por firmas o cambiar de colectividad, deberá renunciar un año antes del primer día de las inscripciones para no caer en doble militancia, que es causal de anulación de la candidatura.

Como Salazar, que era representante a la Cámara por Opción Ciudadana –antes PIN- tenía planeado con anticipación postularse a la Gobernación del Valle del Cauca y no quería saber nada de su partido, renunció dentro de los tiempos establecidos para inscribirse, y hoy no tiene problema para ser candidato independiente…

Esto es lo que debió hacer Angelino Garzón, que fue elegido vicepresidente con el aval del Partido de la U, pero no renunció un año antes del primer día de las inscripciones para las elecciones de 2015, sino que se quedó en el puesto hasta el 7 de agosto…

Aunque después renunció a la colectividad, el exvicepresidente quedó amarrado a ella, y ahora no puede ser candidato a la Alcaldía de Cali, pues el partido no le dará el aval…

Quien está en una situación similar a la de Angelino Garzón, que solo puede ser candidato por el Partido de la U, pues no renunció a su cargo un año antes del primer día de las inscripciones, es el excongresista Robero Ortiz.

El ‘Chontico’ era representante a la Cámara por el Partido Liberal y no renunció a su curul, porque dentro de sus planes no estaba ser candidato a la Alcaldía de Cali en 2015…

Ortiz se presentó como candidato al Senado en las elecciones de marzo pasado, pero se quemó, y fue entonces cuando surgió su aspiración a la Alcaldía, pero quedó amarrado al Partido Liberal.

Por esta razón, el excongresista solo puede ser candidato a la Alcaldía de Cali si tiene el aval de la colectividad roja, por el que tiene que competir con otros tres precandidatos.

Mientras que Salazar puede ir hasta el final de la contienda por la Gobernación del Valle sin depender de nadie, Ortiz está a la espera de lo que defina el Partido Liberal, y solo podrá seguir si obtiene el aval, que lo definirán las directivas de la colectividad… Cosas de la Ley 1475…

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