La noticia política del momento es la idea lanzada por el expresidente Iván Duque, quien propuso una “gran alianza nacional” que elija un candidato único para enfrentar al petrismo en las elecciones de 2026.

Duque advirtió que la “democracia está amenazada” en Colombia y exhortó a quienes piensan candidatizarse a la Presidencia en 2026 a salir “ya a la palestra”.

Lo que propone el exmandatario es comenzar a trabajar en una “gran alianza nacional republicana” que reúna a los sectores de centro-derecha del país.

Pero, ¿qué tan posible es? Dicen que la política es la ciencia que hace posible lo imposible, pero, por razones ideológicas y, sobre todo, de egos y vanidades personales, la unión de los sectores opuestos al presidente Gustavo Petro no es tarea fácil, sobre todo antes de la primera vuelta.

Hoy se puede hablar de cuatro grandes bloques de cara a las elecciones presidenciales de 2026: el petrismo, el centro, los partidos tradicionales y los independientes –que los hay de centro y de derecha-…

Como se ve, el antipetrismo está dividido en tres bloques, lo que juega –por lo menos en la primera vuelta- a favor de quien sea el candidato del Pacto Histórico.

Por ello, pensar que el petrismo no tiene chance de repetir en el 2026 es ingenuo, pues pese a la elevada desaprobación del presidente Petro, hay tres factores que ponen en condiciones de competir a quien sea el candidato de la izquierda: el primero es que hay un jefe que unifica –Petro manda y se obedece-, el segundo es que en el antipetrismo pasa todo lo contrario, hay dispersión y no hay un líder que aglutine y, el tercero y no menos importante, que el petrismo maneja la chequera de la Nación…

En teoría, esto le da al candidato de la izquierda altísimas probabilidades de quedarse con uno de los dos cupos a la segunda vuelta, mientras que el centro, los partidos tradicionales y los independientes competirán por el voto antipetrista y pelearán entre ellos por el otro cupo al balotaje.

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