En medio de la intranquilidad por la inminente llegada del coronavirus a nuestro país, preocupa que se pueda dejar de lado el seguimiento al dengue, enfermedad que, a diferencia del virus proveniente de China, es endémica en la mayoría de los países tropicales, entre ellos el nuestro.

Aunque el coronavirus es muy contagioso y no se debe bajar la guardia, si las autoridades aplican los protocolos y los ciudadanos acatan recomendaciones como el lavado de manos y el aislamiento y el uso de tapabocas en personas infectadas, es posible prevenirlo.

El dengue, en cambio, se transmite por la picadura de un zancudo cuya reproducción, además de que es estimulada por las malas condiciones sanitarias, se ha visto acelerada por cuenta del cambio climático.

Si bien es cierto que también hay medidas que reducen el riesgo de contraer esta enfermedad, como la eliminación de aguas estancadas, el uso de repelentes, toldillos y mangas largas, hay condiciones naturales que estimulan la aparición del aedes aegypti y que siempre estarán allí.

En este momento en Colombia hay una epidemia de dengue; durante todo el 2019 hubo 3.889 casos de esta enfermedad en el país, cifra que fue superada en los dos primeros meses de este año, en los que se registraron 4.174 contagiados y 23 posibles muertes, entre ellas tres en Cali.

Así las cosas, sin bajarle el ritmo a las medidas de prevención ante la posible llegada del coronavirus a nuestro país, el dengue es una peligrosa realidad, las cifras lo demuestran, y, en ese sentido, se deben mantener las acciones de fumigación y erradicación de focos de reproducción del zancudo por parte de las autoridades, e, igualmente, la ciudadanía debe acatar las recomendaciones y adoptar las medidas de prevención.

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