Una semana para decidir

El Valle del Cauca carga con la vergüenza de ser, históricamente, un departamento abstencionista. Siendo Colombia un país donde la gente es mayoritariamente apática a los asuntos electorales, el Valle, con un promedio del 55% de abstención, ha estado por encima de la media nacional en las últimas elecciones de las corporaciones públicas.

Por eso, cuando falta menos de una semana para la elección del nuevo Congreso de la República, es necesario reiterar el
llamado a la participación ciudadana decidida, libre y masiva. Quienes aún no han decidido votar y aquellos ciudadanos que lo harán pero aún no han definido por quién, deben tener claro que la determinación que tomen marcará al menos los próximos cuatro años de sus vidas, las de sus familias y las de todos sus compatriotas.

El principal reto debe ser derrotar la abstención, vencer la pereza, convencer a los incrédulos e indiferentes de la importancia del voto, de que hay 1.450 opciones entre las cuales seguramente encontrarán candidatos que representen sus filosofías de vida y sus concepciones del Estado.

En el caso de nuestro Departamento, es necesario que se comprenda la importancia que tiene para el Valle obtener una buena representación en el Senado, para contar con una bancada fuerte que diligencie recursos y viabilice proyectos para la región, que apoye las iniciativas del gobernador y de los alcaldes, que se interese por las subregiones. En el 2006 fueron elegidos sólo seis senadores, en 2010 fueron once, representación debe mantenerse y, si es posible, aumentarse, pero eso sólo se logrará si la gente sale a votar.

La probabilidad de que las cosas vayan mal aumentan cuando el ciudadano no se involucra, todo lo que no funciona, que se le atribuye a quienes lo manejan, es también responsabilidad de los indiferentes, que con su apatía han permitido que las cosas tomen ese rumbo. Quedan seis días para decidir.

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