Ojalá, por el bien del Valle del Cauca, pronto haya un acuerdo en torno al contrato plan, que debe incluir, sin exclusión alguna, a los 42 municipios del Valle del Cauca. Además de hacer equidad, la concertación de las inversiones a realizar en el Departamento con recursos de la Nación enviaría un mensaje de unidad, muy necesario en un momento en el que, gracias a esta disputa, se ha alimentado la incómoda teoría del “vallecaucanibalismo”.

Los municipios del G11, especialmente Cali, sin renunciar a la búsqueda de financiación para sus proyectos, deben desistir de la actitud excluyente asumida frente a los otros 31 municipios del Departamento, y pensar verdaderamente en región.

Hay una razón de peso para no concentrar la inversión de la Nación y distribuirla equitativamente: mientras no haya desarrollo en los municipios que están por fuera del G11, las localidades a las que más lleguen recursos, especialmente la capital del Departamento, serán destinos inevitables para quienes, ante la falta de oportunidades en sus pueblos, salgan a buscarlas donde creen que hay progreso.

Por el contrario, si se invierte en los empobrecidos municipios del centro y el norte del Valle, donde hay muchas necesidades que pueden cubrirse con poco, la presión social de la migración hacia Cali no seguiría en aumento.

¿Cómo podría justificar la Nación que no destinó recursos a un municipio porque priorizó el pago del faltante de una megaobra en la capital del Departamento? ¿En qué podría beneficiar esto a los habitantes de Alcalá, de Ulloa, de El Águila, El Cairo, Argelia o Toro, donde las vías secundarias y terciarias requieren inversiones urgentes, y no hay fondos para atenderlas?

Los esquemas de distribución propuestos para el contrato plan que plantean una asignación de los recursos proporcional a los habitantes de cada municipio le permitirían al G11, que concentra alrededor del 80% de la población del Departamento, contar con importantes inversiones, sin que se descuide y se condene a la pobreza a ese otro 20% del Valle que tiene el mismo derecho a los recursos de la Nación.

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