Un día con poco para celebrar

viernes 8 de marzo, 2013

Aunque legalmente se ha avanzado mucho en la igualdad de género, aún no se ha pasado del todo de la teoría a la práctica.

Las cifras de violencia de género, según las cuales en Cali al menos 20 mujeres (las que se atreven a denunciar ante las autoridades) son víctimas de violencia de género, y los indicadores que prueban que en nuestro país el sexo femenino aún padece discriminación laboral, sugieren que son pocas las razones para celebrar el día de la mujer.

Esta fecha se ha banalizado por completo, y, contrario a su verdadero origen, que buscaba el reconocimiento de la igualdad de género en todos los aspectos, es hoy una excusa comercial; pero más allá de los chocolates y las flores, valdría la pena que la sociedad reflexionara sobre la influencia negativa que el machismo sigue teniendo sobre las mujeres.

Es claro que se ha avanzado, la mujer ha ganado espacios y se le reconocen hoy derechos que hace menos de 50 años se le negaban, pero eso no significa que haya igualdad de género; si bien en el papel ellas y ellos son iguales ante la ley, en la práctica no lo es tanto, pues el peso cultural de varios milenios de “superioridad” masculina, hace que muchos hombres y también mujeres mantengan barreras mentales al respecto, sobre todo en los países subdesarrollados, donde el machismo es mucho más marcado.

Que en promedio los hombres ganen hasta un 25% más que mujeres que desempeñan cargos iguales, que sólo el 12% de los cargos de elección popular sean ocupados por representantes del sexo femenino, pese a que ellas son más del 50% de la población, prueba que sicológicamente no se ha alcanzado esa igualdad tan pregonada por los estados democráticos. La sociedad sigue siendo muy hipócrita en esta materia, dice una cosa, pero hace otra.

Para cerrar esta reflexión, vale la pena citar una frase que resume a la perfección el tema: “Puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por la posición social de la mujer”…