Hace un par de días el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que a partir del 21 de julio será necesario estar vacunado contra el covid-19 para ingresar a todo tipo de establecimientos.

En ese país ya se exigía presentar el carné de inmunización para entrar a discotecas y eventos masivos, pero ahora será requisito también para acceder a teatros, salas de cine, bares, cafés, restaurantes y transportes públicos de largo recorrido, entre otros.

El anuncio tuvo un efecto inmediato, las citas de vacunación aumentaron y sólo un día después el país europeo rompió su récord de aplicación del inmunizante.

El caso de Francia le da pistas a Colombia del camino que se debe seguir en el propósito de alcanzar la inmunidad de rebaño. Nuestro país cuenta ya con poco más de 10 millones de personas con esquema de vacunación completo, un número significativo, pero aún distante de los casi 35 millones que se requieren para lograr la protección colectiva.

En ese sentido, valdría la pena que aquí se implementara una medida como la que entrará en vigencia desde la próxima semana en Francia; exigir el carné de vacunación para el acceso a espacios no esenciales, sin duda, aumentaría considerablemente el número de personas que acuden a aplicarse la vacuna contra el covid-19.

Desde esta semana comenzó la inmunización de personas entre los 35 y los 39 años, edad en la que la vida social es muy activa, razón por la que la exigencia del carné de vacunación para ingresar a sitios de entretenimiento sería una gran motivación para que las personas que se encuentran dentro de este rango se vacunen.

Se equivocan quienes califican este tipo de medidas como discriminatorias, pues, por el contrario, lo que buscan es la protección de la salud y la vida de todos.

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