El presidente Petro debe condenar la violencia sin sesgos ideológicos, venga de donde venga.

Petro, Israel y Hamás: no hay violencia buena

Foto: Pixabay

Editorial

martes 17 de octubre, 2023

No hay violencia buena. Esto es algo que el presidente Gustavo Petro debe tener claro.

Esta reflexión surge a raíz de las controversiales posiciones del mandatario colombiano sobre lo que ocurre en la franja de Gaza, en la que condena sólo los excesos de Israel, pero no hace lo mismo con las acciones perpetradas por el grupo terrorista Hamas.

Lamentablemente, hay violaciones a los derechos humanos de lado y lado y, por lo tanto, en nada aporta que el representante de un país democrático justifique acciones terroristas.

El llamado de la comunidad internacional debe estar enfocado en la salida pacífica y mucho más el de un gobernante que se muestra como adalid de la paz.

Petro le ha dado un infortunado tratamiento a esta crisis, al punto que el efecto de sus mensajes está afectando la política exterior de Colombia.

Además del reclamo del gobierno israelí, que decidió suspender las exportaciones de seguridad hacia nuestro país, y también hubo un llamado de atención por parte de Estados Unidos.

Las consecuencias del pésimo manejo dado por el presidente Gustavo Petro y el canciller Álvaro Leyva a esta situación pueden ser muy graves.

La suspensión de la exportación de seguridad de Israel a Colombia puede dejar sin mantenimiento a los aviones Kafir, poniendo en riesgo la seguridad aérea y reduciendo la capacidad de reacción de nuestras fuerzas armadas.

Además, la interrupción de la asistencia en seguridad cibernética, prestada por Israel, aumenta la vulnerabilidad de Colombia ante ataques virtuales.

Además de esto, preocupa que en un país con tantas amenazas terroristas internas, el presidente tenga una posición evidentemente sesgada hacia un grupo terrorista internacional como Hamas, ¿esto cómo se puede interpretar en un contexto en el que el gobierno de Colombia trata de negociar con varios grupos armados al margen de la ley?
En un conflicto tan complejo y delicado como el conflicto israelí-palestino, Colombia debe adoptar una posición que contribuya a la resolución pacífica, no echarle más leña al fuego y generar enemistades innecesarias.