El gobierno del presidente Gustavo Petro y el Congreso de la República deben evaluar muy bien los efectos que tendrán sobre el empleo las reformas que tramitarán, pues los primeros análisis generan preocupación.

Los costos de las empresas pueden aumentar considerablemente el año entrante si las reformas tributaria, que elevará los impuestos, y la laboral, que retornará el pago de recargos nocturnos, extras y dominicales, son aprobadas tal cual como están planteadas.

Aunque el gobierno nacional se ha enfocado en resaltar el aumento tributario al sector de los hidrocarburos, lo cierto es que no hay renglón de la economía que se escape al aumento de impuestos, al menos en un 3%.

No se puede desconocer que las pequeñas y medianas empresas, pymes, representan el 90% del sector productivo en Colombia, generan el 40% del producto interno bruto y cerca del 80% del empleo.

¿Cuál será el efecto en las pymes de estas dos reformas, que disminuyen el ingreso y aumentan el gasto? El efecto inmediato de esta conjunción puede ser el primer recurso que lamentablemente tienen las empresas de este tamaño cuando enfrentan dificultades: el recorte de personal.

En ese sentido, las reformas propuestas por el nuevo gobierno nacional pueden tener un efecto recesivo muy grande, que es aún más peligroso por la coyuntura inflacionaria mundial.

La mayoría de las pymes tienen estructuras de costos y gastos que fácilmente caen en pérdida, por eso, las reformas tienen que proteger la generación de empleo y equilibrar la competitividad empresarial con la productividad laboral; por lo tanto, no se puede aislar el efecto de una reforma tributaria que vuelve y apela a las empresas, con otra laboral, sin medir el impacto que pueden tener.

Foto: Pixabay

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