Durante casi dos años la administración municipal y la CVC trabajaron en la estructuración del plan. Ahora entra en su fase final.

El Concejo tiene el gran reto de analizarlo, debatirlo de cara a la ciudad e incorporar las diferentes inquietudes que puedan surgir de la ciudadanía. Sin duda, la concertación será un elemento fundamental en el proceso.

La ciudad tiene como antecedente las nefastas consecuencias del POT aprobado en el 2000 que limitó mucho su desarrollo. En estos 14 años solo se ejecutó el 6 por ciento del plan debido a las falencias técnicas y los vacíos que presentaba como herramienta.

Coincidencialmente, durante este mismo periodo, Cali pasó de ser la tercera ciudad del país, al quinto lugar. Ciudades como Medellín nos sacaron gran ventaja.

La capital antioqueña, por ejemplo, desarrolló un millón de metros cuadrados más de área construida comparada con lo ejecutado por Cali. Nuestra ciudad cuenta con el conocimiento y la experiencia para elaborar un buen plan.

La academia, los gremios, los empresarios y los líderes comunitarios tienen mucho que aportar.

Lo importante es escucharlos activamente y no dejar que imperen, como hace 14 años, los conceptos de escritorio que a veces desconocen las dinámicas de la ciudad.

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