A ocho días de que finalice el aislamiento obligatorio, que inició el pasado 24 de marzo y que irá hasta las cero horas del 13 de abril, se escuchan voces que reclaman la prórroga de la medida. Todo indica que será necesario extender la restricción para salir de casa, pues los cálculos epidemiológicos indican que el Covid-19 alcanzará su pico en nuestro país entre la última semana de abril y la primera semana de mayo.

La decisión de alargar el aislamiento obligatorio y la definición de cuánto tiempo más deberán permanecer los colombianos en sus casas debe responder única y exclusivamente al balance que se tenga de la primera fase de la restricción, es decir que responderá al buen o mal comportamiento ciudadano frente a esta y las demás medidas preventivas.

En Hubei, la región China donde inició el coronavirus, la cuarentena fue clave para controlar la situación, allí la restricción duró dos meses, pero en Wuhan, la capital de esta provincia y ciudad más afectada por el Covid-19, la medida de aislamiento, implemendata desde el 23 de enero, se levantará el 8 de abril, un confinamiento de dos meses y medio.

Los países que empezaron a aplicar la cuarentena de manera tardía, como Italia y España, y que fueron laxos en su cumplimiento inicialmente, y otros que, como Estados Unidos, la tienen como algo opcional, son los que registran los mayores números de contagios y muertes por esta enfermedad.

En ese sentido, es necesario hacer dos llamados en Colombia: uno al Gobierno Nacional para que tome la decisión de prórroga se tome con base en información científica y no en ningún tipo de presiones, y otro a los colombianos, a acatar la medida mientras dure, porque es la mejor forma de cuidar sus vidas y las de los suyos.

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