Resulta contradictorio que, al tiempo que tramita una reforma tributaria que busca incrementar el recaudo con el argumneto de que el gobierno anterior dejó la olla raspada, el presidente Gustavo Petro pretenda crear un nuevo ministerio, es decir, más burocracia, que aumentará los gastos del Estado innecesariamente.

El Ministerio de la Igualdad, como se llamará la cartera cuya creación el Congreso de la República seguramente aprobará a pupitrazo, es un compromiso de campaña adquirido con la vicepresidenta Francia Márquez, de quien surgió la idea y a quien se le prometió que sería la primera titular de esta nueva dependencia.

Colombia necesita avanzar en materia de igualdad, de eso no hay duda, pero crear más cargos no es garantía de que se alcance el acceso de los ciudadanos a los servicios del Estado por igual; la mejor y más rápida forma de lograrlo, y sin necesidad de inventarse más puestos, es convertir la equidad en un principio rector que sea trasversal a todas las dependencias del gobierno nacional y en todos los niveles del sector público.

El propio presidente de la República, todos los ministros, los gobernadores y los alcaldes junto con sus equipos, y todo aquel que cumpla una misión dentro del Estado deben tener presente la búsqueda de la igualdad en el cumplimiento de sus funciones, y eso es algo que se logra convirtiendo la equidad en parte fundamental de todas las acciones del Estado.

Por el contrario, la creación de un ministerio exclusivo para el tema, puede llevar a las demás dependencias del gobierno a desconocer su responsabilidad en la materia.

Colombia necesita igualad, pero no necesita más cargos para que se llenen de cuotas de los políticos.

Foto: Vicepresidencia de Colombia

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