La sequía, la contaminación y las lluvias no pueden seguir siendo excusas para dejar a los caleños sin agua.

La molestia de los caleños por los cortes de agua presentados en los últimos dos días es comprensible, pues la suspensión del servicio obedece a hechos coyunturales, en este caso la turbiedad producida en el río Cauca por las lluvias, ante los que no se activan planes de contingencia. La pasividad con la que es manejado el tema raya en la indolencia.

Y es que si bien los cortes del miércoles y de ayer obedecieron a coyunturas, en el fondo el problema del agua en Cali es estructural, y eso es lo que colmó la paciencia de los caleños, pues ya sea en sequía o en temporada de lluvias, el suministro del líquido no está garantizado en la ciudad.

La espera de la solución definitiva no puede llevar a Emcali a ser indiferente ante la compleja situación que afrontan los caleños cuando hay cortes prolongados de agua; no puede ser que sea necesario esperar determinado número de horas para activar un plan de contingencia cuando se suspende el servicio de acueducto; si se pensara en la gente, la activación sería inmediata, independientemente de cuanto dure el corte, con el propósito de que la afectación  sea mínima.

Ahora que empieza la temporada de lluvias y que la probabilidad de cortes por turbiedad en el río Cauca aumenta, ¿Emcali tiene algún plan alternativo de suministro de agua?

Los candidatos a la Alcaldía de Cali deben presentar soluciones claras a este problema y comprometerse a ejecutarlas si son elegidos, sería inadmisible e imperdonable que el próximo mandatario terminara su gobierno en 2019 sin resolver definitivamente este problema que afecta la calidad de vida de los caleños y la competitividad de la ciudad.

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